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Política

Guillermo Ferreiro: “El Poder Judicial está del lado de los negocios y no de la ley”

Guillermo Ferreiro. Foto: Gentileza.

Guillermo Ferreiro. Foto: Gentileza.

El Partido Revolucionario Febrerista compone la paleta de partidos tradicionales en el país, un partido que lucha para no extinguirse y, actualmente, está en la fase de renovación para convertirse en una oferta más dentro de la constelación de partidos políticos del país. Hace unos días, se ha publicado una encuesta del Instituto Desarrollo (ID) sobre la precepción de los jóvenes hacia la corrupción. El resultado fue contundente en revelar que el 80 % de los jóvenes le bajan el dedo pulgar a la corrupción, es decir, cero tolerancia a la corrupción.

En este orden, la renovación de partidos tradicionales que, en algún momento de la historia paraguaya, tuvo relevancia en la conducción de la nación, es, sin sesgo ideológico, saludable, porque fortalece la democracia. Quizás el PRF pueda ser una alternativa de cambio para un pueblo que clama con desesperación el cese de la corrupción en el país. El Nacional tuvo la oportunidad de dialogar con el Abg. Guillermo Ferreiro, presidente del PRF actualmente, quien nos habla sobre temas candentes de la coyuntura política del momento; claro, bajo la mirada de su nucleación política.

El Partido Revolucionario Febrerista  (PRF), actualmente se está rearticulando, lo vimos con candidatos en las elecciones municipales. ¿Cuál es su reflexión sobre este fenómeno?

El PRF está en plena ebullición y va a dar mucho de qué hablar todavía. No somos, ni queremos ser, un partido con grandes recursos económicos, sino humanos, pretendemos representar a los más desprotegidos y a la clase media trabajadora. La gente está muy abandonada y sabe que son necesarios cambios profundos. El PRF está integrado por personas que viven de su trabajo y sufren lo mismo. Vamos a despertar a este gran gigante dormido de nuestra historia, pero mediante un proceso de participación con la gente.

El PRF se considera agrarista y revolucionario. ¿Cómo solucionaría el tema de la distribución de tierras en el país?

El PRF tiene una historia dedicada a la promoción de la Reforma Agraria, hay muchos textos publicados al respecto y, hoy día, sobre la recuperación de las tierras repartidas ilegalmente durante la dictadura. El desafío es mantener esos reclamos adecuándolos a la Constitución Nacional, estamos formando los grupos para debatir las propuestas concretas al respecto.

¿Cómo el Paraguay llegaría a la tan mentada transformación socio-económica?

Mediante dos pasos: primero, la recuperación de la institucionalidad de la república, eso es básico, de nada sirve contar con leyes de reforma agraria o fiscal, si luego esas leyes no se cumplen a causa de un Poder Judicial tan corrupto, que ni sus “dueños” se molestan en defenderlo. Lo mismo ocurre con los contratos entre particulares, el contrato en Paraguay no tiene valor, ya que las instituciones no cumplen sus funciones. Ni hablar de la muestra que nos dio la pandemia con el sistema de salud consistente en “Pague, luego veremos”. El segundo paso, las reformas socioeconómicas, como las que mencioné, manejos de suelos, distribución de la tierra, reforma fiscal, fin del endeudamiento irresponsable, defensa de la canasta básica mediante límites reales al déficit fiscal, no como ahora, que el gobierno cacarea ante la comunidad internacional, mostrando una Ley de Responsabilidad Fiscal, que luego, año tras año, con la Ley de Presupuesto, la modifican, generando inflación, que la pagan los pobres y la clase media, quienes ganan y ahorran en guaraníes.

La izquierda y toda nucleación que simpatice con este pensamiento político están estigmatizadas por grupos de derecha. ¿A qué se debe esto?

A la falta de propuestas reales. No pueden decir absolutamente nada de la corrupción, de la inflación, de la inseguridad, del desastre ecológico, de la falta de servicios básicos, entonces necesitan del “voto miedo”, el enemigo maligno. Recurren a un discurso agotado antes del final de la guerra fría, ni la gente ni la izquierda son como en la guerra fría. Ellos lo saben, pero están desesperados.

En el campo profesional ha estado vinculado a casos muy emblemáticos, como el de Curuguaty, la primavera estudiantil del año 2015, entre otros. ¿Puede hacer un breve análisis de estos casos?

Esos casos han sido, entre otros, emblemas de la resistencia de la gente a la opresión y no han sido acompañados por la clase dirigente (política, social, cultural, intelectual) con la fuerza que se esperaba. La gente desconoce los millones de dólares de corrupción que han denunciado, por ejemplo, los chicos de UNA No Te Calles. El Poder Judicial demostró, sin ningún tipo de disimulo, estar del lado del crimen, de la corrupción, de la violencia, en todos estos casos. Yo quiero creer que el mayor aporte de todas estas causas ha sido demostrar que el poder real en Paraguay se sostiene mediante este Sistema de Justicia, totalmente corrupto y corruptor, les sacás eso y se caen. Creo que la Embajada de Estados Unidos ya se dio cuenta, por eso ahora pretende manejar, a su gusto y antojo, nuestro Poder Judicial, siempre dispuesto a cambiar de patrón. Es hora de que los ciudadanos también lo notemos y sigamos el ejemplo de esos casos emblemáticos.  Nada se consigue sin movilización en las calles.

Vinculando con la pregunta anterior, el sonado caso de los “asados de fin de semana”, en donde un pariente suyo está involucrado. ¿Cómo está el caso actualmente?

Ese caso está con un auto de elevación a juicio oral, en el que se han eliminado casi todas las pruebas de la defensa, en forma arbitraria y sin precedentes. Es un caso muy simple, basado en memes, notoriamente falsos y que no resistirá un análisis imparcial en juicio oral. De todas maneras, el mensaje está dado: “ningún gobierno no colorado va a terminar su mandato”

Varios países del mundo están liberando el cultivo y consumo de cannabis, en Paraguay aun es tabú. ¿Nos podría contar sobre el caso Sacoman?

Es otro caso en que el Poder Judicial se coloca del lado de los negocios y no de la ley. En este caso no se discute el consumo del cannabis recreativo (fumar), sino de un aceite, nadie se droga con aceite. Lo que ocurre es que el aceite de cannabis es un boom mundial y, si permitimos la producción artesanal, muchas familias podrán vivir dignamente de su elaboración y comercialización. Pero eso no es lo que quieren dos o tres farmacéuticas y para eso está el Poder Judicial, siempre dispuesto a hacer el trabajo sucio, por unos pesos.

La tómbola electoral se ha activado, los partidos minoritarios hablan de una posible concertación nacional para hacerle frente al Partido Colorado. ¿Se articularía a eso?

Sí, sin dudas, está muy avanzado. El arco opositor paraguayo ha sido muy torpe desde el ’89, ha desperdiciado numerosas oportunidades. Creo que hoy hemos alcanzado un grado de madurez, sin contar un paulatino cambio generacional, mediante los cuales ya es un poco más difícil discutirles a los números. La unidad total será un hecho o pagaremos el costo histórico.

El país está con gangrena por el cáncer de la corrupción. ¿Qué tiene que hacer el pueblo para reducir este flagelo?

Reclamar, exigir, manifestarse (en las calles, en internet, donde sea), informarse, votar en base a esa información, mucho se puede hacer, por eso recurren al miedo, para que algunos sectores más conservadores prefieran un corrupto a un “abortero”, por ejemplo, aunque eso sea una burda mentira.

Si hoy usted llegara a ser presidente de la república, ¿qué cambio sustancial haría?

En lo económico: reduciría el déficit fiscal al 2 por ciento; haría un plan de pago de la deuda externa, negociando quitas con los organismos internacionales y no tomaría créditos sin estudios financieros sólidos y prohibiría la emisión inorgánica, es más, la penalizaría con cárcel.

En lo político: reforma total del Poder Judicial, buscaría un tratado internacional, como lo hizo Guatemala para juzgar crímenes de corrupción, pero yo lo haría para los casos de prevaricato. Ordenaría las instituciones para el cumplimiento de sus funciones constitucionales. Impondría el concurso para acceso a todos los cargos públicos que no sean de libre disponibilidad. Presupuesto base cero. plan nacional de lucha contra la inseguridad, basado en la prevención. Finalmente, propondría un debate nacional para reformar la Constitución Nacional, pero que se ejecute en el mandato siguiente.

En lo social: reforma tributaria (lo que no significa, necesariamente más impuestos, aunque en algunos casos, sí), reforma agraria (con transferencia de tecnología al productor), despolitización de la ayuda social. Sistema escalonado de, primero, ayuda social y capacitación, luego, microcrédito y exenciones, para los que realmente necesiten.

Pero la base de cualquier buen gobierno, lo más urgente, considero, debe ser una real reforma educativa adaptada al presente siglo y no más esta gran estafa que es el sistema educativo paraguayo, actual fábrica de esclavos.

 

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