Gobernadores de Guairá y Alto Paraguay hicieron vito de los fondos Covid

Algunos creen que el caso más escandaloso sobre la mala utilización del dinero de los fondos Covid ocurrió en el departamento Central, pero en realidad lo que pasó con el gobernador Hugo Javier es apenas la punta del iceberg. Si llegaran a destaparse las rendiciones de las demás gobernaciones estaríamos ante un escándalo de corrupción sin precedentes.

Recordemos que cada gobernación del país recibió 1.000.000 de dólares de recursos provenientes de los famosos 1.600 millones de dólares autorizados por el Congreso bajo la Ley 6524/20 de Emergencia Nacional. Los mismos fueron entregados a las 17 gobernaciones para enfrentar la pandemia Covid-19.

Estos recursos fueron utilizados discrecionalmente, burlando la ley de contrataciones públicas, ya que las gobernaciones no realizaron licitaciones; en cambio, repartieron a ONG, empresas amigas y hasta a funcionarios públicos de la gobernación sin ningún control.

El caso más escandaloso y llamativo ocurrió en el departamento del Guairá, donde el gobernador Juan Carlos Vera Báez (ANR, cartista) transfirió casi la totalidad de los fondos Covid a sus propios funcionarios, que fueron camuflados como representantes del Consejo de Emergencia y Comisiones de Fomento y Desarrollo. Se trata de Aarón Mizraym, Luis Eduardo Duré y Carlos Ruiz Díaz, todos funcionarios de la gobernación y a la vez beneficiarios del fondo Covid.

Otro caso se desarrolló en el departamento de Alto Paraguay, a cargo del gobernador Domingo Adorno (ANR- velazquista), quien tuvo la brillante idea de entregar más de G. 1.200 millones de los fondos para afrontar la pandemia del Covid-19 al Vicariato Apostólico del Chaco sin ningún tipo de control.

Aparte de lo citado, las gobernaciones de Guairá y del Alto Paraguay presentaron sus rendiciones fuera de plazo, a lo que la Contraloría General de la República inició una Fiscalización Especial para auditar la situación irregular en el manejo de los fondos en ambas gobernaciones.

Es lamentable el vito incontrolable que algunos gobernadores hicieron con los recursos del fondo Covid, que debían ser destinados a enfrentar la pandemia, pero como en muchas otras ocasiones estos recursos fueron a parar a los bolsillos de algunos gobernadores y sus aliados, mientras la gente que realmente necesita, sigue olvidada y sin recibir la ayuda necesaria.