Bestard sobre supuesto copamiento de cargos: “Hay mucha fantasía, la política está llena de especulaciones”

Jaime Bestard, presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), posee una vasta trayectoria en el ámbito judicial. Pasó varios años por los tribunales ejerciendo su rol de abogado, fue profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, se desempeñó como asesor jurídico de la presidencia de la Convención Nacional Constituyente y de 1999 al 2000 fue asesor jurídico de la presidencia de la República; entre otros cargos que le tocó asumir.

Hace 8 años que tomó el desafío de ocupar el cargo de la presidencia del TSJE y en entrevista exclusiva con El Nacional, Bestard habla de varios temas actuales y de debate. Desde el proceso evolutivo del sistema electoral, los resultados en las elecciones municipales, el comportamiento del electorado de la actualidad, hasta reciente rumor que tomó fuerza en los últimos días sobre un presunto intento de copamiento de cargos de ministros, por parte del sector abdista, fueron los temas que abordó el alto funcionario en esta entrevista:

-¿Podría hablar sobre su experiencia en el Tribunal Superior de Justicia Electoral?

Yo asumí el cargo en el año 2013. Por supuesto para eso se pasa por el mismo proceso de ministros de la Corte. Hay un llamado a concurso. El Consejo de la Magistratura decide una terna, previo los exámenes y todo el procedimiento que es de público conocimiento y luego el Senado elige de esa terna con acuerdo del presidente de la República. Tengo 8 años en la institución, donde hemos pasado por un proceso interesante. Se dieron muchos cambios importantes, sobre todo estas últimas modificaciones que generó ya transformaciones muy profundas en el sistema electoral paraguayo, en lo que se refiere al desbloqueo de las listas, el uso de las urnas electrónicas y el financiamiento político que tiene un control más riguroso.

– ¿Esos cambios que significan para usted?

Un desafío muy grande, porque introducir un cambio radical como el de la utilización de las urnas electrónicas y desbloqueo de listas de una sola vez, es algo poco frecuente en cualquier sistema electoral. Es más, cuando recién se promulgó la ley, nosotros estuvimos en contacto con muchos organismos electorales amigos de otros países.

-¿Este nueva forma electoral llegó para quedarse?

Y pareciera ser una tendencia mundial la utilización cada vez más de la tecnología. Eso es casi casi irreversible, por lo menos en diversas etapas del proceso. Algunos utilizan la tecnología en el momento del escrutinio, pero no en las votaciones en sí. Y en nuestro caso, el modelo sí se implementó tanto en la votación como en el escrutinio. Son modelos diferentes que se van utilizando en los diversos países.  Nosotros tenemos la impresión acá de que este sistema se va a mantener por lo menos por el año que viene y para las elecciones generales del 2023.

-Algunos sectores políticos hablan de un retroceso, incluso una cierta desventaja con este nuevo sistema electoral ¿Qué le dice a eso?

Sí, algunos parlamentarios sostienen que el sistema en primer lugar es muy costoso, que aumentaron los costos porque cada integrante del cuerpo colegiado que está disputando por ejemplo la Junta Municipal, cada uno de los concejales tiene un costo de su propia campaña y que esto genera una situación generalizada de aumento de los gastos. Otra crítica que se le hace al sistema es el espacio para la mujer (se hablaba de que las mujeres estarían en desventaja para conseguir un escaño municipal), pero eso hay que evaluar bien, sorprendentemente ahora el nivel de participación de mujeres aumentó. Las estadísticas nos dicen que tenemos 31 mujeres intendentas electas y tenemos algunos departamentos como Concepción, que por ejemplo tiene 13 distritos y hay cinco mujeres intendentas electas, lo cual no es menor.

-Entonces ¿Le parece que hay aceptación de la ciudadanía a los cambios electorales?

Pareciera ser que la opinión pública le da un respaldo importante y le gusta el sistema porque tiene la impresión de que tiene mayor margen para elegir y esto también está dando la posibilidad de que se generen nuevos liderazgos. Por ejemplo, el presidente del Congreso (Cachito Salomón), cuyo hijo fue electo intendente (en San Lorenzo), me dice ‘tenemos algunos liderazgos nuevos, gente joven’. Por ejemplo, la persona que es enfermera, que nunca hizo política pero tiene un consenso muy grande dentro de la sociedad, donde tiene un trabajo solidario, un trabajo muy intenso y es un liderazgo nuevo que rompe con los moldes tradicionales de la designación de la cúpula nomás. Todo eso estamos evaluando y pareciera que hay una amplia mayoría que es favorable al mantenimiento del sistema.

– ¿Cómo ve al electorado? ¿Vota por el color o tiene en cuenta las propuestas de los candidatos?

Se da una situación bastante curiosa, se puede decir que hay un mayor voto hacia la persona. Sin embargo, el sistema resultó en el fortalecimiento de los grandes partidos. Por ejemplo, en Asunción de 24 concejales, jamás el partido colorado metió 15 concejales como ahora, y el partido liberal 5. Quedan solamente 4 lugares para las otras fuerzas políticas, que es un fenómeno que puede darse también en el 2023 en el Senado y en la Cámara de Diputados. Pero pareciera que la tendencia general es más el voto hacia la persona que hacia el partido. Por lo menos es lo que nosotros interpretamos, porque aumentó el poder de los partidos, la cantidad de bancas. De repente la gente entra y vota por el partido de su simpatía, pero como antes no le gustaba el que encabezaba la lista votaba por otro partido. Ahora opta por quedarse dentro del partido y elegir la opción preferencial que más le gusta. Eso pareciera ser el fenómeno que está ocurriendo.

– ¿Qué dicen las estadísticas sobre la participación del electorado discriminada por sexo en las municipales pasadas?

Es cierto que hay más mujeres estadísticamente que hombres en la población. Sin embargo, en el padrón hay más cantidad de hombres. La participación creemos que es alta. Nunca se tuvo en elecciones municipales casi un 60% en el país como ahora. Ahí también entra el análisis que se está haciendo en el parlamento sobre la obligatoriedad del voto. Si es o no conveniente. Hay gente que está en contra, que está a favor, lo que sí es que se nota es que en los países donde hay voto obligatorio la participación es mayor. Paradójicamente en Chile, que es un país con una tradición cívica bastante desarrollada, se suprimió el voto obligatorio y bajó enormemente la participación.

– ¿Entonces está a favor de que el voto sea obligatorio?

Si bien algunos dicen que es una forma de coaccionarle a la gente, hay una multa que tampoco es la gran cosa. Me parece interesante y esto le escuché decir a Ricardo Lagos, que fue un gran líder político chileno, ‘por qué no se le va a poder exigir al ciudadano que se tome una o dos horas de su tiempo una vez cada cierto momento para hacer algo tan importante como es el designar a sus máximas autoridades’. Así como se nos pide que paguemos un impuesto

– ¿Cómo se preparan para las elecciones presidenciales 2023?

La Justicia Electoral tradicionalmente publica y saca el cronograma electoral para las elecciones un año antes de que se desarrollen las mismas. Es decir, la tendencia es que entre febrero y marzo del 2022, nosotros ya saquemos el cronograma electoral para las elecciones del 2023. Ese cronograma electoral marca cada etapa que hay que ir cumpliendo y que se tiene que respetar rigurosamente, porque de eso depende el éxito del proceso. Cuando eso no se respeta rigurosamente ocurren grandes problemas como tuvimos casos en grandes países. Hace poco tuvimos elecciones en República Dominicana donde hubo problemas de falta de respeto al cronograma y se generó un dilema enorme después, porque los resultados de las candidaturas, algunas no estaban completas. Para nosotros es sagrado el cronograma electoral.

– ¿Recuerda una situación similar a la que se registró en las elecciones pasadas con respecto a los presuntos casos de violencia política?

Creo que la violencia está muy instalada en el país por razones que tienen que ver con un altísimo nivel de dinero mal habido, plata que viene del narcotráfico, actividades ilícitas en general. Nosotros en estos últimos procesos y esto me preguntaron muchos observadores, si los casos de violencia estaban vinculados al tema político. Algunos sí, hubo un caso puntual en Itakyry, donde evidentemente le mataron a un candidato a concejal y tiene una clara motivación política. En Hernandarias también, hubo un atentado. Creo yo que el caso de la hija del gobernador, pareciera que no tiene una motivación política, sino más bien vinculado con las drogas y con el narcotráfico. Entonces son cosas que se mezclan. Indudablemente también hay influencia muy grande de esa plata en los procesos políticos. Eso no se puede negar.

– ¿Las máquinas de votación van a continuar en para el 2023?

Nosotros tuvimos 15.000 máquinas de votación en las municipales. Nuestro plan para el 2023 es tener mucho más, por lo menos 25.000, por varias razones, primero porque ahora pusimos 400 electores por mesa porque teníamos un stock limitados de máquinas y queremos hacerlo con 300 electores para que no haya cola, para que haya mejor organización. Además, el padrón va a crecer ya en el 2023 vamos a tener más de 5.000.000 de empadronados, es la tendencia, por el crecimiento normal de la población.

Máquinas de votación. (Foto TSJE).

– ¿La participación de jóvenes que tal?

Aumentó en porcentaje, no tenemos aun en números, pero sí hubo un aumento. Votaron más jóvenes que los que tradicionalmente votaban por sobre todo los que estaban en la franja etaria de 18 a 30 años que era una franja que votaba muy poco, que ahora pareciera que con el incentivo del desbloqueo y las máquinas parece que la gente le tomó más entusiasmo.

– ¿La participación del electorado en comparación a 10 años atrás cómo está?

En cuanto a la participación es similar, no hay mucha variación, creemos que sí hay más conciencia cívica, más apego a las normas en el sentido de que tuvimos muy pocos casos de actos de violencia dentro de los locales de votación. Era mucho más frecuente antes (las peleas entre los partidos opositores).

-En los últimos días se habló de una crisis ante un presunto movimiento de ministros, una supuesta intención de copar cargos por parte del sector abdistas. ¿Es verdad o solo es un rumor?

Escuchamos algunos rumores al respecto. Me parece que hay mucha fantasía, acá no va haber ninguna crisis porque los ministros que terminan su mandato lo hacen el año que viene y yo estoy casi seguro de que no va a haber ningún apresuramiento. Ellos están dispuestos a cumplir su mandato hasta el último día y obviamente para que se produzcan cambios tiene que haber todo un proceso de selección como el de la Corte Suprema de Justicia. Para que haya una selección tiene que haber primero un llamado que hace el Consejo de la Magistratura, por 30 días para que se presenten todos los interesados. Si eso ocurriese, por ejemplo, la semana que viene tendríamos que llamar por 30 días a todos los interesados y ya nos vamos a diciembre. En diciembre todos los postulantes van a tener que presentarse a rendir, y con todos los pasos ya llegamos al receso parlamentario que va desde el 20 de diciembre hasta el 1º de marzo. Es muy fantasioso pensar que todo eso pueda pasar.

– ¿Entonces de dónde vienen esos rumores, por qué motivo se dan?

La política está llena de especulaciones, hay mucha gente que también construye teorías sin conocer los pasos que hay que dar previamente. Yo no creo que la opinión pública esté dispuesta a aceptar que dentro de la Justicia Electoral haya una composición que no sea paritaria, que no sea equilibrada a las diversas fuerzas políticas, como siempre hubo. Acá jamás hubo más de un representante que provenga del partido colorado o del partido liberal o del tercer espacio. La lógica del control recíproco dispone que así sea. Entonces hay mucha fantasía, pero no pasa de eso.

– ¿Podría mencionar alguna anécdota o algo que le marcó en sus 8 años de trayectoria?

Lo que me marcó en la experiencia adquirida en estos ocho años es que la institución adquiere mayor prestigio y se respeta más en la medida en que uno actúa sin fanatismo y sectarismo. Pretender que acá venga un ministro fanatizado por cualquier fuerza política y que pretenda cambiar el curso de las cosas le desprestigia a la institución y pierde autoridad también. Acá la autoridad se gana el respeto, haciéndole entender a la gente que acá se van a respetar los resultados y que no se va a cambiar absolutamente nada. Es más, que lo que se busca es la trasparencia y generar confianza en la ciudadanía. Creo que avanzamos mucho en eso. La ciudadanía aprendió a respetar los resultados, la gente confía en que va haber un resultado muy rápido. Ese también es un factor clave, porque la demora en la difusión de los resultados genera siempre suspicacia, en la medida en que una proclamación de las autoridades y la consolidación de los resultados se demore, automáticamente se supone.

– ¿Está contento con el comportamiento de la ciudadanía?

Sí, estoy muy satisfecho, muy contento con el comportamiento de la ciudadanía, me sorprendió gratamente y en un sentido muy positivo la forma en la que la ciudadanía reaccionó ante el nuevo sistema. Yo confieso que, al principio, cuando salió la ley, hace dos años creí que íbamos a tener muchos más problemas con la incorporación de la tecnología. Muchos me decían que mucha gente en el interior no podría manejar, que sería imposible que se use la tecnología, pero no pasó eso. Salvo en algunos lugares, donde tuvimos un poco de queja o de inducción, o se le acompañaba para votar a la gente porque le costaba entender. Sí hubo casos así, pero eso tiene mucho que ver con el control que tienen que ejercer los integrantes de mesas y apoderados. Pero en líneas generales, hasta en los lugares más distantes resultó favorable, buscamos la forma más sencilla, entre las máquinas la más fácil de utilizar