Hugo Richer: “Paraguay sigue con una política exterior marcada por la miopía”

“Paraguay sigue teniendo un política exterior con la miopía del fanatismo”, señaló a El Nacional el senador luguista Hugo Richer, sobre la histórica negativa a establecer relaciones diplomáticas con China Popular, más aún en momentos como éste, en que el país necesita con urgencia insumos médicos y fundamentalmente las vacunas contra el Covid-19, que el gobierno de Beijing está facilitando a varios de nuestros vecinos en dosis suficientes para una campaña de vacunación masiva.

“El sello del anticomunismo sigue siendo la marca registrada de la política exterior paraguaya, y al mismo tiempo la sumisión total a la política norteamericana, que alineo a los gobiernos de (Horacio) Cartes y Mario Abdo Benítez, y que ahora que las papas queman resulta evidente que no nos sirve de nada”, argumentó. “Estados Unidos está en la carrera por acaparar toda la cantidad posible de vacunas y ahí no existen políticas de solidaridad”, agregó.

Dijo que nuestro país “también está pagando el precio de no haber mantenido una política de integración a través del Mercosur y Unasur”, porque “muchas de las cosas necesarias para la pandemia se hubieran negociado en bloque, como el tema de las vacunas”. “Estamos viendo las consecuencias”, afirmó.

El parlamentario del Frente Guasu recordó que el año pasado, el Senado rechazó una iniciativa de su bancada que instaba al Poder Ejecutivo a establecer relaciones con China Popular. “Colorados, liberales, rechazaron en bloque; con alguna excepción entre los liberales”, añadió.

Richer argumentó que “la única etapa, desde 1870”, en que Paraguay ensayó un giro en su política exterior fue durante el gobierno de Fernando Lugo, que “priorizó una política de integración con una visión regional, y eso nadie puede discutir”. “Es más, cuando caemos nosotros del gobierno se recupera la política exterior tradicional del coloradismo, apoyada por la mayoría del PLRA (Partido Liberal Radical Auténtico); eso es básicamente incontrastable”, afirmó.

Dijo que “no se llegó a China Popular”, aunque en sus primeros días en el gobierno el mismo Lugo lo había prometido, porque “no teníamos la fuerza suficiente dentro del gobierno para avanzar con el tema”. “No fue un gobierno de izquierda, ni centro izquierda; los liberales tenían la mayor parte de los ministerios principales, y cuando realmente se consolida una política hacia la integración regional fue con el canciller (Jorge) Lara Castro, que ya fue al final del mandato de Lugo”, explicó.

Richer destacó las políticas sociales, especialmente la gratuidad de la Salud Pública, argumentando que “fue lo único que funcionó verdaderamente bien, y es lo que la gente recuerda; esas áreas sí estaban en manos de la izquierda”.