Argentina está lejos de abrir fronteras con sus vecinos

Según la directora General de Migraciones María de los Ángeles Arriola, informó que en una conversación reciente con su par argentina Florencia Carignano, ésta le comunicó que el vecino país no tiene prevista una apertura de sus fronteras terrestres con los países vecinos a partir del 28 de febrero, en que pierde vigencia el Decreto del presidente Alberto Fernández que ordenó el cierre fronterizo por la pandemia de COVID-19.

“Yo le pregunté si van a continuar con la misma postura posterior al 28 de febrero, y ella me dijo que la tendencia es continuar con la medida vigente”, afirmó Arriola, entrevistado por la Radio 1000AM. Agregó que Carignano le adelantó que el cierre será “más hermético” de lo que es ahora.

La directora de Migraciones cree, no obstante, que el bloqueo argentino de sus fronteras comienza a relajarse a medida que avanceza en el vecino país la vacunación masiva contra el coronavirus. “Para Semana Santa ya se podría tener una mayor cantidad de argentinos vacunados en zonas fronterizas, por lo que creo que allí podría darse una apertura gradual, pero por el momento la tendencia sería seguir con las fronteras cerradas, así que vamos a tener que aguantar”, afirmó Arriola.

Profunda crisis

Pasos fronterizos importantes con Argentina, como Encarnación y Posadas, Clorinda y Puerto Falcón, y Alberdi con Formosa, permanecen cerrados hace prácticamente un año, desde los primeros días de marco, cuando comenzó la pandemia de COVID-19.

El prolongado cierre de las fronteras con Argentina ha impactado enormemente en las economías de las ciudades fronterizas mencionadas, que a lo largo de 2020 han visto, incluso, la desaparición de sectores enteros de su actividad comercial, históricamente ligada al intercambio con el vecino país.

Desde hace por lo menos cuatro meses, Encarnación, Puerto Falcón y Alberdi, recrudecieron sus presiones al gobierno de Mario Abdo Benítez para que insistiera con su par argentino la apertura de las fronteras con nuestro país, dada la profundización de la crisis económica y el crecimiento del desempleo con el masivo cierre de comercios.

Cientos de trabajadores, asociaciones y gremios de la industria y el comercio ganaron las calles en los últimos meses de 2020 en las ciudades paraguayas fronterizas con Argentina, reclamando al gobierno subsidios para enfrentar la crisis, y la negociación con el vecino país para la apertura de sus fronteras.

A los argumentos sanitarios, que bien podrían perder sustento de cara al éxito de la campaña de vacunación masiva del gobierno de Fernández, se suman los esgrimidos por los gremios económicos del vecino país, que ven en la apertura fronteriza el regreso de históricas asimetrías que siempre han inclinado la balanza hacia el lado paraguayo.