Familias campesinas se movilizan contra violencia armada en Canindeyú

Familias campesinas del asentamiento 3 de Julio, del distrito de Maracaná, en el Departamento de Canindeyú, se manifestaron esta mañana contra la violencia que dicen padecer de parte de bandas armadas al servicio de los agroempresarios, y las amenazas de desalojo de las tierras que ocupan hace dos años.

“Salimos a la calle ante la amenaza de civiles armados y policía especializada que quieren hacer irregularmente el procedimiento”, señaló a El Nacional el dirigente Pascual Figueredo, de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT). “Responsabilizaremos a Mario Abdo y su cúpula mafiosa ante cualquier hecho”, agregó.

Con unas 600 hectáreas en la colonia conocida como “Suizo Cue”, el asentamiento 3 de Julio está ocupado hace dos años por unas 126 familias campesinas que trabajaban la tierra produciendo diversos rubros agrícolas de subsistencia.

Según contó Figueredo, el 26 de diciembre de 2019 las familias ocupantes sufrieron ya un desalojo, y el año pasado hubo dos intentos que no prosperaron debido a la movilización, que convocó a manifestantes de otros asentamientos campesinos del distrito.

“Ahora estamos sufriendo otras amenazas de desalojo; quieren hacer el procedimiento clandestinamente con civiles armados y policías; están ya detrás de nosotros, y sin aviso, sin ningún aviso”, afirmó el dirigente de la OLT. “Queremos denunciar nuevamente a estos multimillonarios inhumanos que quieren desaparecer a comunidades campesinas”, agregó.

Tercer ataque

A mediados de enero, unas 70 familias que ocupan unas 740 hectáreas de Agro Investment S.A., en el distrito de Maracaná, denunciaron que fueron atacadas con armas de fuego por parte de hombres armados contratados por la misma empresa, en un intento por desalojarlas del predio. Según los testimonios, en el ataque cuatro campesinos resultaron heridos, el más grave fue Ramón Vera, a quien le destrozaron prácticamente el brazo.

Con el asentamiento 3 de Julio, suman tres las denuncias de amedrentamiento y ataques contra comunidades campesinas e indígenas por parte de hombres armados que actuarían al servicio de los agroempresarios, luego de lo sucedido en la comunidad de Loma Piro´y, en Caaguazú, que tomó incluso estado parlamentario por la conmoción que causaron las imágenes viralizadas en las redes sociales.