La Corte Suprema podría ordenar la libertad de Efraín Alegre

Insistentes versiones en ámbitos periodísticos aseguraban anoche que sería inminente la intervención de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en el caso del presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) Efraín Alegre, recluido desde el 28 de enero pasado en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, en el marco de una causa que lo investiga por la falsificación de una factura de la campaña electoral liberal en Alto Paraná, en 2018.

La intervención de la Corte ayudaría a descomprimir el ambiente político, agitado por un conflicto innecesario para el gobierno de Mario Abdo Benítez, cruzado por los desaciertos del jefe de Estado y los escándalos de corrupción que envuelven a sus ministros; como el último, de la negociación secreta con el político venezolano Juan Guaidó, denunciado por la prensa norteamericana de encubrir un esquema de sobornos para hacerse con los activos del país caribeño en el exterior.

Alegre está procesado por la supuesta producción de documentos no auténticos, en relación a una factura de rendición de cuentas de campaña en Alto Paraná presentada al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), en una causa que Alegre consideró desde un principio armada en su contra por sus constantes ataques contra el expresidente Horacio Cartes, a quien considera el jefe del crimen organizado en el país.

La jueza Cynthia Lovera ordenó la prisión de Alegre por el incumplimiento de las medidas alternativas que le impuso hace seis meses, entre ellas una fianza de G. 150 millones, que el líder liberal se niega hasta ahora a pagar.

La orden de prisión fue vista desde un principio como “antijurídica” por abogados, constitucionalistas y por parlamentarios opositores, por cuanto se trata de un delito no encarcelable y tampoco hay riesgo de fuga del procesado; amén de que la legislación de financiamiento político exime a Alegre de responsabilidad, ya que como candidato en las elecciones de 2018 no podía desempeñarse a la vez como administrador de la campaña.

El efrainismo responsabiliza al cartismo de la prisión del titular liberal. De ser así, la maniobra resultó como un búmeran para HC, en un momento en que el Partido Colorado necesita mantener la calma en sus filas para enfrentar las próximas elecciones municipales, donde se juega parte importante de las presidenciales de 2023.

La prisión devolvió a Alegre al centro de la escena política, ubicándolo fortuitamente como el único líder opositor que enfrenta como Quijote solitario a toda una maquinaria judicial cooptada por el crimen organizado, tal la denuncia que hizo el Directorio liberal ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el tenor de las numerosas muestras de solidaridad internacional que le hicieron llegar a Alegre organizaciones, partidos, movimientos y líderes políticos de diversos países.

Juicio a la Fiscal General

El caso puso también sobre la mesa el juicio político a la Fiscal General del Estado Sandra Quiñónez, motorizado por una veintena de Diputados, aunque de trámite poco probable en la Cámara, ya que la oposición no reúne siquiera la mayoría simple, y para esto necesitan la mayoría calificada de dos tercios.

De todas maneras, el PDP, Hagamos, Patria Querida y los liberales efrainistas impulsan la creación por parte de la Cámara de Diputados de una mesa receptora de denuncias contra Quiñónez, para luego presentar el líbelo acusatorio contra la Fiscal General, a quien ven como el brazo de Horacio Cartes en el Ministerio Público.

Anoche, la esposa de Alegre, Miriam Irún, recorrió varias ciudades del Área Metropolitana de Asunción, como Ñemby y Villa Elisa, reclamando la inmediata liberación de su marido, y pidiendo a la ciudadanía acompañar el enjuiciamiento de Quiñónez, a quien responsabilizó por la prisión del titular liberal.

“Tenemos que exigir como ciudadanía el juicio político al brazo fuerte de la mafia en Paraguay, que se llama Sandra Quiñónez”, dijo la mujer. “Ella no puede continuar en el cargo, no es Fiscal General; figura así, pero le representa a Cartes; hace lo que Cartes dice; Cartes le ordena lo que tiene que hacer”, afirmó.

Irún señaló que “si los parlamentarios paraguayos no son capaces de escuchar el clamor del pueblo, para qué están ahí, que dejan sus bancas, que renuncien y se vayan a sus casas”. “No podemos permitir que esta mujer (Quiñónez) siga en el cargo, trayendo más miseria, más injusticia; Sandra Quiñónez representa la injusticia”, argumentó.