Gobierno proyecta construir 9.000 viviendas sociales en el 2021

La iniciativa del Gobierno no solo apunta reducir el déficit habitacional, sino integrar a las familias y sus comunidades, conectándolas con la economía, creando las condiciones para acortar las brechas de desigualdad.

En ese contexto, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, informó que la meta para el 2021, es edificar 9.000 viviendas sociales y afirmó que los recursos económicos ya están comprometidos para el efecto. Así lo declaró este miércoles durante su visita a la ciudad de San Lázaro, departamento de Concepción.

Precisamente uno de los nervios motores de la reactivación económica del Gobierno es la construcción viviendas a fin de responder a las necesidades de la gente y hacer frente al déficit habitacional existente en Paraguay.

A través de los diferentes programas que tiene a su cargo, en los últimos años, el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), entregó 14.652 viviendas a nivel país, muchas de ellas destinadas a varias comunidades indígenas.

La mayoría de las casas, fueron inauguradas en ciudades de Central, debido a que concentra la mayor densidad poblacional, seguido por los departamentos norteños de San Pedro, Concepción y Canindeyú. Igualmente Caaguazú, Presidente Hayes y Alto Paraná son otras de las zonas que se vieron beneficiadas con un promedio de 1.000 viviendas cada una.

En el caso de Concepción, en el 2018 se terminaron 171 casas, mientras que el año pasado trepó a más de 1.000, en tanto que en Guairá de 17 se pasó a 235, cifras similares se dieron en el departamento de Cordillera. Otra de las zonas en donde se registró un aumento considerable fue en Caaguazú, de 5 a 658.

Asimismo unas 1.400 casas están próximas a ser terminadas y otras 3.440 están en plena ejecución, de acuerdo a los datos del Sistema de Administración Financiera del Ministerio de Hacienda.

Abdo Benítez manifestó que el impulso en la construcción de viviendas, fue otro de los elementos determinantes para que la economía siga operando durante la pandemia, que permitió retener muchos empleos.

De la misma manera, además de ser el acceso a la vivienda un derecho humano básico, su importancia radica en que la política habitacional genera mano de obra.