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Política

Desde Argentina aseguran que Laura Villalba no pertenece al EPP

La detenida Laura Villalba comparece en Asunción ante la Fiscalía Antisecuestro. Foto: Gentileza

La detenida Laura Villalba comparece en Asunción ante la Fiscalía Antisecuestro. Foto: Gentileza

Mientras en nuestro país la Fiscalía se prepara para imputar por asociación terrorista a Laura Villalba, hermana de Carmen y Osvaldo Villalba y madre de María Carmen, una de las dos niñas abatidas por la Fuerza de Tareas Conjunta (FTC) en setiembre pasado en Yby Yaú, la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina, organización que asumió la representación legal de la familia en el vecino país, se asegura que la detenida no pertenece al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y que se encontraba en Paraguay desde hace varios meses, cuando trajo a las niñas desde la provincia de Misiones y ya no pudo regresar.

“Laura Villalba, notoriamente, vive, trabaja y estudia desde hace más de 10 años en la Argentina, donde crío a sus hijos y a una docena más de niños traídos desde Paraguay o nacidos en Argentina, para evitar las represalias de las Fuerzas Armadas paraguayas”, sostiene la organización humanitaria de abogados argentinos en un pronunciamiento hecho público en sus redes sociales.

“Laura sólo es familiar de militantes del EPP y, como tal, acompañó al Paraguay a las dos niñas, María Carmen y Lilian, quienes querían conocer a sus padres campesinos luchadores contra los latifundistas en Paraguay. Latifundistas a quienes protege, a sangre y fuego, el Gobierno Terrorista con sus Fuerzas Armadas”, señala. “Al igual que las niñas, Laura Villalba no pudo regresar a la Argentina por el cierre total de las fronteras. Y su situación se agravó después del asesinato de las mismas. Ahora es secuestrada, estando sola y circulando legalmente por Amambay. El propio Ejército reconoce que no se resistió”, agrega.

La organización de letrados argentinos considera que la detención Villalba es “una nueva parodia, un nuevo show montado por el Gobierno Paraguayo, que empezó con el fusilamiento de las niñas de 11 años y ahora pretenden continuar con el secuestro de una de sus madres”. “Sabemos muy bien que el Gobierno y el Ejército Paraguayo están buscando tanto en Paraguay como en Argentina a las otras tres hijas de Carmen, sobre todo a las mellizas de 13 años. Las mellizas de Carmen no participan, obviamente, del conflicto armado. Como no participaban sus primitas de 11 años. Como no participa Laura Villalba, ahora secuestrada”, asegura.

El caso

Laura Villalba fue detenida la noche del miércoles, en la zona del Cerro Guasú, donde el 20 de noviembre pasado se registró el último enfrentamiento de la FTC con el EPP, donde fueron abatidos tres de sus integrantes, Lucio Silva, Esteban Marín y Luciano Arguello, de quienes el gobierno asegura que formaron parte del grupo que secuestró al exvicepresidente Oscar Denis Sánchez el 9 de septiembre pasado, también muy cerca de allí, y sin que hasta ahora se sepa su paradero y si aún continúa con vida.

El fiscal Federico Delfino imputó a la mujer que fue trasladada en el mediodía del jueves 24 a Asunción, por terrorismo, asociación terrorista, transgresión a la Ley de armas, homicidio doloso en grado de tentativa y resistencia en carácter de autora. Delfino argumentó que Villalba constituye un elemento logístico importante de la estructura del grupo armado, por cuanto es licenciada en Obstetricia y fungía de enfermera del EPP, aunque también afirmó que ésta participó de los enfrentamientos del 2 de septiembre, donde supuestamente murieron las niñas, y del 20 de noviembre pasado.

“La tenemos a ella como un elemento logístico importante de la estructura criminal conforme con las últimas evidencias que hemos recolectado que dan cuenta de esta situación”, indicó Delfino, quien también confirmó que ya solicitó al juzgado la prisión preventiva.

El fiscal afirmó que entre sus cosas al momento de ser detenida, Villalba tenía una pistola, municiones y una granada. Delfino aseguró que una de las pruebas más importantes en su contra, y que la ubica como parte del grupo de insurgentes que logró escapar el 20 de noviembre en Cerro Guasú, es una de las mochilas encontradas tras el enfrentamiento, que sería de su propiedad.

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