Diputados colorados salvaron a Chase de la interpelación por su gestión en Essap

Finalmente, el presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP) Natalicio Chase fue salvado de la interpelación, impulsada por al menos 15 legisladores opositores que cuestionan su administración y el uso de los recursos presupuestarios, por la misma mayoría colorada que la semana pasada impidió el tratamiento sobre tablas del proyecto y lo envío a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

El tema se trató este miércoles en la plenaria, pero su suerte estaba ya cantada desde la sesión anterior, y la votación se resolvió 39 a 25. El proyecto no sumó los votos necesarios, y en cambio Chase recibió un “voto de confianza” de parte de los diputados colorados, que consideraron que el titular de la aguatera estatal está “poniendo mucho empeño” en su gestión.

El colorado Derlis Maidana, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, instancia donde la iniciativa también sufrió un revés, fue el primero de los legisladores en abrir el fuego contra la interpelación a Chase, abogando por dale a éste más tiempo para resolver los problemas en la provisión de agua que enfrenta la empresa. “Consideramos que hay que darle mayor tiempo sin desconocer las inquietudes ciudadanas”, expresó.

Al “tiempo” pedido por Maidana, su correligionario Arnaldo Samaniego le sumó darle además a Chase el “voto de confianza”, argumentando que “existe esfuerzo y planificación en su administración” al frente de la ESSAP.

Blindado

La oposición, por supuesto, contraatacó afirmando que el oficialismo, empezando por el presidente Mario Abdo Benítez, complota para “blindar” a Chase. “El oficialismo dice que está todo bien lo que está haciendo, y nosotros decimos que está muy mal”, señaló en tal sentido el liberal Celso Kennedy.

La idea del blindaje a Chase surgió la semana pasada, cuando la misma mayoría colorada de hoy rechazó la moción del liberal Manuel Trinidad de constituirse en comisión y avanzar en la discusión del tema.

“Yo lo que creo es que estamos ante un nuevo caso de blindaje; quieren ganar tiempo o directamente apañar”, había dicho el diputado Carlos Rejala, al cabo de aquella sesión. “Creo que están todas aclaradas las dudas sobre lo que sucede en la aguatera estatal, lo último la corrupción, las licitaciones, la sobrefacturación de equipos, los vehículos”, agregó.

En aquella ocasión el proyecto fue calificado como un “mamotreto” por el cartista Basilio Núñez, quien además sostuvo que en relación con la ESSAP “no hay nada que cuestionar”.

Las preguntas incómodas

El proyecto de interpelación enlistaba unas 19 preguntas que le habían sido pasadas por escrito a Chase para que pudiera preparar las respuestas en caso que la plenaria diera luz verde a la interpelación.

Entre los cuestionamientos, había puntos verdaderamente engorrosos, como el destino dado al subsidio Covid, de Gs. 120.000 millones que la empresa utilizó para fondearse; los Gs. 4.000 millones que pagó ESSAP por el servicio de la escribana Ana Graciela Llano Viera, cuando pudo haber recurrido a la Escribana Mayor de Gobierno; y los Gs. 3.600 millones destinados al mantenimiento de su flota de vehículos.

La oposición además acusa a Chase de estar a ambos lados del mostrador, por su condición de proveedor del Estado, como representante legal de la empresa Jónica SA, que ganó una licitación de Gs. 8.500 millones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para la construcción de caminos vecinales.

La interpelación del titular de ESSAP cabalgaba además sobre las razones por las que no puede cumplir a cabalidad con la provisión de agua, que registra constantes interrupciones; solicita detalles de estrategias, planes y plazos para la normalización del servicio.