Rechazo unánime en Diputados a Ley de Insolvencia

De forma unánime la Cámara de Diputados, en sesión extraordinaria, rechazó hoy el proyecto de Ley de Insolvencia por indolente, extemporáneo y representar un peligro contra la ciudadanía.

La exposición de los argumentos para el rechazo se dio inicialmente por parte de los voceros de las comisiones, quienes coincidieron en su totalidad que la citada ley perjudicará a la ciudadanía de forma directa concretando un “golpe final a la reactivación económica”.

El artículo 9 del proyecto fue el más  criticado dentro de los 360 existentes. El mismo estipula que todo deudor comerciante que llegara a un estado de insolvencia deberá presentarse dentro del plazo de 90 días ante el juzgado competente pidiendo la convocatoria de sus acreedores o su quiebra o la apertura de un procedimiento de homologación judicial o un acuerdo extrajudicial de reorganización.

De las diversas exposiciones, se resaltó la del legislador Jorge Avalo Mariño, quien admitió que el citado proyecto de ley es desde todo punto de vista interesante pero no apropiado a los tiempos en que vive el país.  “La ley de quiebras es de más de 50 años, necesita ajustes pero no de esta manera y en éste momento. Debe ser encarado con un amplio debate donde podamos escuchar opiniones de todos los sectores. Necesitamos otra situación económica para aprobar”, expresó.

Por su parte, el vocero de la Comisión de Cuenta y Control,  Edgar Acosta, criticó la falta de comunicación del Poder Ejecutivo para impulsar este tipo de proyectos que de por sí debía ser analizado por todos los sectores.

“Para este tipo de proyecto, con más de 300 artículos, se necesita un amplio debate y no tiene que haber urgencia, sí prudencia  para que pueda beneficiar a la mayoría. No sé si hay una buena comunicación con el Ejecutivo. Se instaló con una velocidad de 15 días, es imposible analizar”, apuntó al tiempo de admitir que si el Ejecutivo piensa que cuenta con los votos de la mayoría para aprobar normas en contra el pueblo está equivocado.

No fueron diferentes los argumentos de la diputada Del Pilar Medina, vocera de la Comisión de Desarrollo Social, quien manifestó que la presente ley “entierra 7 metros bajo tierra la economía de los paraguayos de a pie”.

Se perdió la empatía

Al momento del uso de palabra de líderes de bancadas, Katya González, diputada por el Partido Encuentro Nacional (PEN), aseguró que el Ejecutivo perdió la empatía hacia su pueblo al impulsar este tipo de leyes.

“Esta ley es impulsada por Mario Abdo y sus ministros, asesores tecnócratas en un momento inoportuno. Según datos de Tributaciones unas  9 mil empresas y 33 mil pequeñas firmas se formalizaron para acceder al Fondo de Garantía del Paraguay (FOGAPY).  Viven en una compota cerrada debemos entender que este proyecto debió ser retirado antes que cumpla el circuito legislativo”, detalló.

Calificó además al Ejecutivo de impotente emocional por la irresponsabilidad de promover la modificación de las leyes de Quiebra luego de 50 años con una dudosa urgencia. Y que la ley beneficiará nuevamente a las mafias millonarias de los síndicos protegidos por los ministros de la Corte Suprema de Justicia.  

Dentro de las exposiciones de argumentos repetidos, la ex fiscal y diputado por Patria Querida (PPQ), Roció Vallejos, fue la que dio luz a varios aspectos peligrosos de la ley.  La parlamentaria apuntó que la citada normativa no distingue a grandes empresarios de la gente que hoy estás en el suelo por la pandemia.

 “De 300 mil mipymes, por lo menos 50% están con problemas de liquidez, están por lo menos con dos meses de atrasos. Hay 2.754 asociados de eventos que hasta hoy no están habilitados. Ellos no tienen la oportunidad para pagar sus deudas. Me da un poco de miedo como los defensores de esta ley a tambor batiente piden la aprobación. Cuál es el apuro”, expresó.

 De esta manera el proyecto de Ley de Insolvencia es rechazado por unanimidad por el pleno de diputados y vuelve a la Cámara de Senadores. Ya en esa instancia la cámara alta deberá ratificarse en su decisión inicial o enviar el documento al archivo.