Analistas dicen que último contacto con núcleo del EPP fue hace 11 años

Para los expertos en asuntos de seguridad de Estado, la incertidumbre que se vive en el territorio nacional es a consecuencia de políticas de seguridad erróneas como el abandono de las Fuerzas Armadas (FFAA) para la defensa contra grupos armados y  criminales.

Sobre el punto, el especialista en Inteligencia, José Amarilla, explicó que la crisis de seguridad que vive la Nación es resultado de erróneas estrategias de defensa. Aseguró que el último contacto con núcleos del EPP fue hace 11 años.

“Se debe admitir que la presencia de las Fuerzas de Tarea Conjunta significó una merma de la actividad del grupo, pero por otro lado, cuando uno observa la costa-eficiencia de las políticas empleadas encuentra que el periodo más positivo para el Estado fue entre los años 2009 y 2010.”, detalló.

Recordó que el enfoque en su momento fue multidisciplinario integrado por civiles, militares y policías fundamentalmente con  un enfoque de procedimiento policial, pero con dirección civil.

Inteligencia

Sostuvo además que la problemática reside en el planteamiento de inteligencia. Y que los enfoques de carácter táctico procedimental y de combate, abiertos desde el año 2013, son de enfoque de inteligencia militar. “Es hora de ir planteando la cuestión del abordaje de esta problemática como un asunto estratégico y no de una escala táctico”, explicó el exfuncionario del Ministerio del Interior.

Por su parte,  el especialista de Políticas de Seguridad, Dr. Nahen Reyes, aseguró que el Estado paraguayo está obligado a repeler a todo aquel grupo que en franca acción delictiva actúa imponiendo la violencia contra los civiles.

“Estamos viendo la reacción o respuesta  que está dando este grupo insurreccional contra el Estado paraguayo o la institucionalidad democrática. Lo que corresponde es el uso legítimo de las fuerzas que está consagrado en la Constitución de la República”, sostuvo el egresado del Center For Hemispheric Defense de Washington (DC)

Destacó  también la falta o el déficit de recursos para el sector de defensa. Aseguró que no se trata de cambiar políticas de seguridad y defensa sino “dar vida a las Fuerzas Armadas”.

“Disponer un radar, de más modernos helicópteros , aviones para operaciones de inteligencia para intersección de vectores que violen espacio aéreo”, ejemplificó.