¿Nuevos barones de Itaipú?

A modo de anécdota, les cuento una historia muy esencial para dimensionar el atraso en que Paraguay está en cuanto a educación y la utilización de los recursos de la famosa hidroeléctrica Itaipú. En una de esas tantas conferencias internacionales a las que uno asiste con mucho sacrificio para adquirir más conocimientos y estar al mismo nivel, por lo menos, de los hermanos sudamericanos, coincidí en el evento con un colega brasileño, hermano y vecino regional.

Como éramos vecinos, estimé que la organización nos había puesto a trabajar juntos en algunos temas de interés común. Lo interesante de la historia comienza al verle a meu melhor amigo do mundo cuando el colega saca de su mochila una computadora portátil, materiales de toda laya y de alta calidad, y otros materiales necesarios para aprovechar mejor la conferencia.

Atiné a preguntarle cómo había conseguido esos materiales, si la organización se los había proporcionado o si venía de una familia pudiente, porque en ese entonces, muy pocos eran los agraciados en tener elementos electrónicos en conferencias o reuniones internacionales. Sin ruborizarse y con un tufillo muy nacionalista y orgulloso de su país, me dijo: “Itaipú me ha pagado la conferencia, el viaje, el hotel, los materiales, los equipos para que pueda aprender y aprovechar bien esta conferencia”. Además, siguió con su relato, “me ha dado un viático muy importante para estos días”.

Sin ánimo de generar discordia con meu amigo, no hice más preguntas, pues yo apenas tenía unos cuadernos, unos lápices y bolígrafos para anotar lo que los conferenciantes presentaban en sus ponencias, además, tenía que verme en figurillas para sobrevivir esos días de conferencia, pues el costo del evento más el hospedaje se llevaban todo el sueldo del mes.

Recientemente, el gobierno ha festejado con bombos y platillos el logro de un acuerdo con el cual Paraguay recibirá más dinero de la binacional Itaipú. Según los analistas oficiales, es un logro sin precedentes, pero la otra cara de la moneda, los todavía opositores o los técnicos especialistas que por años han seguido esta desleal distribución de beneficios de las utilidades de esa represa, han mencionado que los datos publicados por el gobierno no coinciden con lo que la realidad misma denota. Dejemos este análisis a los técnicos que realmente entienden el tema, pues mi entendimiento se quedó en que a Brasil le corresponde el 50% y a Paraguay también 50% de la energía de la emblemática binacional.

La anécdota que conté tiene que ver con una sistemática corrupción que se enquistó con la misma firma del tratado en el que Paraguay tenía mucho que perder, y sí,  realmente hasta hoy día, solo el lado brasileño se ha beneficiado y se ha desarrollado gracias al beneficio de las utilidades de esa hidroeléctrica.

Brasil ha desarrollado ciudades, educación y otros polos esenciales para su economía y progreso, gracias a la puntual habilitación de líneas de transmisión para que la energía llegase a los polos de desarrollo. Mientras Paraguay, prácticamente ha entrado en un letargo casi a propósito con la cantinela de su escasa densidad demográfica y que nunca ocuparía totalmente la energía que le corresponde.

A bocajarro, los referentes del gobierno dicen que por fin Paraguay podrá vender la energía excedente a terceros. Me parece bien y ojalá sea un logro, pero me pregunto: ¿no se ha aprendido del pasado?, ¿por qué no se prepara el terreno internamente con todas las líneas de transmisión para iniciar desde hoy mismo el proceso de industrialización del país?

¿Por qué esa terquedad de ganar plata vendiendo la energía? No sería prudente y racional iniciar el tan ansiado desarrollo del país, pues falta un buen sistema de transporte, especialmente un sistema ferroviario de norte a sur y de este a oeste, esto con el fin de que el pueblo paraguayo pueda moverse y activar los polos de desarrollo.

Es inadmisible que, como ejemplo, Bahía Negra esté aislada de todo el segmento urbano, de los polos de desarrollo y de educación por falta de vías de acceso, pues con apenas un aguacero, toda una población se queda a la deriva y aislada, es un ejemplo lacerante, pues ni quiero imaginarme si empezamos a hablar de la educación, pues hasta hoy, hay pueblos enteros que viven aún en la oscuridad.

Itaipú es la gallina de los huevos de oro, pero solo para Brasil, para Paraguay, quizás solo para algunos referentes golosos y corruptos del gobierno.

¿Se genera una nueva camada de barones de Itaipú?

Correo electrónico: [email protected]