Gargamel

UNO

Jamás le dije a Rocío que le iba a romper la boca. Jamás le dije a la otra “perra peligrosa”. Lo que sí dije ayer, porque me dijo “vení a hacerme callar vos”. Yo le dije “cuando hagas tu ley voy a tratar de percibirme mujer para echarte a patadas, como te merecés, o pegarte”. Diputado Yamil Esgaib.

Cejas pobladas, caucásico, vestido de traje y la corbata mal puesta. Pelo cortado casi al rape. Con la mirada desafiante atiende a los periodistas. Le jode eso. Porque no le gusta que le discutan. Se exalta rápidamente. Contesta las preguntas de la manera más rápida posible y se hunde más en el fango del descrédito, dejando una imagen misógina y machista, inaceptable para cualquier persona pública.

Un conocido columnista declaró que es un caso raro dentro de la política nacional. No lo veo así, en absoluto. El diputado tiene aproximadamente 66 años. Creció y se educó en una familia conservadora de raíces libanesas. Estudió en colegios de élite. Recibió una educación stronista, que imperaba aquellos años. En donde uno debía callarse y obedecer a sus mayores. Respetar al líder. No dar su opinión y menos protestar. Vio y comprobó que los disidentes no eran aceptados. Él deseaba ser parte del establishment. Desde hace un tiempo, lo es. Forma parte de un partido político, que no se destaca por ideas innovadoras, sino todo lo contrario. “Dios, patria y familia” es el eslogan de la ANR. Conocí a varios líderes de la mencionada agrupación -que frisan los sesenta- tenían amantes, hijos reconocidos y no reconocidos. Incluso se involucraban sexualmente con las mujeres de sus amigos cercanos.

-¿Entonces, dónde queda lo de “Dios, patria y familia”?

Fue concejal de Asunción desde el 2010 al 2015. Su mayor logro fue colocar a dos de sus hijos como concejales. Ah, y se peleó -lógicamente- con los gays.

DOS

Ellas pues quieren hacer una ley de una pavada, de feminicidio y cosas por el estilo. Asesinato es asesinato. Inventan leyes y ahora quieren hacer otra vez el acoso. ¿Qué acoso? Si ya está en la ley. Yo estoy en contra de esas pavadas. Diputado Yamil Esgaib.

Los políticos colorados coetáneos tienen las mismas características. Proclives a los arrebatos emocionales, con limitado léxico y un libro de cabecera, cuyo título los delata.

-“Cómo ser un buen orador”.

No son de pedir consejos, siempre los dan. Aunque no se los pidan. Nunca leen, menos novelas. Eso sí, leen diarios, de papel, porque lo referente a lo digital les atemoriza. Si son licenciados, hasta ahí está bien. Muchos solo tienen bachiller. No les interesa capacitarse o seguir una maestría o doctorado. Si les hablases de inteligencia artificial, no te entenderían en absoluto. Es como si les hablaras en coreano. Lo más importante es tener capital. Lo demás es baladí.

Si les mencionás la premisa actual:

-La tecnología cambia el medio y, por ende, la cultura.

Entonces, te dirán que la ciencia es el demonio y hay que pararla, detenerla. Lo perciben como una amenaza a su forma de vida. No entienden que el mundo siempre cambia.

TRES

La Edad Media fue el periodo más largo de la humanidad. Ergo, durante diez siglos todo permaneció igual. De allí que se le designe medieval u oscurantista a una persona retrógrada o ultraconservadora.

-¿Se imaginan, a finales del siglo XIX, en plena Revolución Industrial, la impresión que deben haber tenido los campesinos y sus familias al ver un auto por primera vez en sus vidas?

Desde que llegué a Asunción, en el 93, los cambios han sido significativos. Siempre les indico a mis alumnos de Informática, Administración, Ingeniería Comercial, etc., que deben estar a los cambios culturales que se están dando en el contexto actual. Les beneficiará para las empresas que deseen establecer o el trabajo que van a desarrollar. Más aún en el campo político. Es imperante que los actores políticos entiendan a la población y sus requerimientos. Pero, más aún, comprendan que la cultura está cambiando cada vez más. Los avances tecnológicos continuarán y cada vez más rápidos.

-¿Cuántos de ellos usan la inteligencia artificial para sus labores cotidianas o trabajo parlamentario?

De ahí que Yamil Esgaib sea uno de los políticos dinosaurios del Parlamento. O como se les denomina últimamente a esta clase de políticos.

-Viejo lesbiano.

Había sido olvidado por la gente. De repente resurgió y alcanzó un escaño en Diputados. No se entiende por qué la gente votó por él. Podría decirse que es una de las grandes intrigas y amoralidades del pueblo paraguayo.

-Cada pueblo tiene los gobernantes que se merece.