Connect with us

Opinión

San Juan ára: ¿“Judakái” con censura?

POR Esther Prieto
Jurista, especialista en Derechos Humanos por la Universidad de Estrasburgo, Francia.

El mes de junio, equinoccio de otoño, es tiempo de celebración de las fiestas de San Juan, anunciando el solsticio de invierno. Aunque los días centrales son el 23 y 24, desde el inicio del mes ya comienzan las actividades propias de esta festividad, con comidas típicas como mbejú, chipa, chicharron trenzado, y los festivales con juegos diversos, como el tata ári jehasa, el torocandil, el yvyrasýi, y otros que ponen a prueba la destreza de los arriesgados jugadores con el fuego, y la protección de San Juan, santo del fuego. Salvarse de las quemaduras es signo de la bendición de este santo de los acertijos y los presagios sobre el amor.

Los acertijos mágicos de amor, propio del mundo mágico de las mujeres, son practicados desde la víspera, con la infaltable “pruebera” y el popular juego de las 24 gotas de vela sobre un recipiente con agua, que formará en su movimiento la letra inicial del nombre del futuro esposo. También se practica, especialmente en los pueblos del interior, el juego de la ronda de mujeres y el gallo. Este juego consiste en colocar delante de cada mujer un puñado de granos de maíz, y, a quien el gallo se aproxime para comer, se casaría en el mismo año. Se celebra con gritos y abrazos a la preferida por el gallo. Ya no olvidar la fantasía de las hojitas de laurel colocadas bajo la almohada en la víspera para soñar con el hombre amado presagiando la boda. Los días de San Juan mueven la tan necesaria fantasía y momentos de diversión colectiva.

Un emblemático juego se suma desde hace apenas unos años con la alegoría del “Judakai”, llevando a la hoguera a personajes políticos o de cualquier nivel público, incluso a jugadores de fútbol, quienes de alguna manera han desagradado a la gente. Los personajes amenazados por la hoguera son exhibidos con sus nombres como escarnio por sus actuaciones. Sin embargo, este año, esta inocente y creativa manifestación popular ha pasado por la censura, ya que la Municipalidad de Asunción prohibió que se exhiban los nombres en los muñecos alegóricos.

Es obvio que la Municipalidad ha tomado esta medida impropia y sorpresiva a raíz de que el propio intendente municipal estaba exhibido como uno de los elegidos para la simbólica hoguera. Todos estos juegos son fascinantes y atraen multitudes reafirmando la participación popular, por lo que tendría que desarrollarse en completa libertad. Esta censura ha venido a perturbar tanto a sus fabricantes artesanos, como a la expectativa de la gente, decepcionada con esta medida municipal. La sátira, ligada siempre al buen humor, es una de las artes presentes en el mundo entero desde hace varios siglos. El imperio romano, incluso, ha admitido los teatrillos de sátira hacia sus implacables césares.

Según la información que pude recoger, el ritual de San Juan proviene del mundo celta, con la celebración de samhan, y como casi todos los rituales que se originan en culturas milenarias, los mismos tienen un propósito significativo para la vida real de la gente, ya que se trata de una serie de simbolismos y danzas para asegurar la buena cosecha del año; por eso es que se celebra al final de la temporada de las cosechas, en el equinoccio de otoño y solsticio de invierno. tiempo en que se cosechan los frutos de la tierra. Más tarde, tuvo una repercusión proveniente de la religiosidad papal ya en el Siglo VIII, cuando el Papa Gregorio III cambió el nombre de la festividad llevando al 1 de noviembre como el día de todos los santos. De este modo, se rompería el esquema del calendario de la festividad celta con el intento de cristianizar el samhan, mezclando tradiciones cristianas y paganas.

En ese sentido, estas celebraciones de San Juan nos llegan desde los países europeos, proviniendo del ritual original del pueblo celta, el samhan, fiesta “pagana” que fue posteriormente cristianizada. En el hemisferio norte se celebra también como el halloween, durante los días 30 y 31 de octubre, entrada del solsticio de invierno en esa parte del mundo. El halloween, (all hallow’s eve), que en su traducción significa víspera del día de todos los santos, que también coincide con el solsticio de invierno, es propio del Reino Unido y Estados Unidos de América que recuerdan a las brujas, no como las perversas, sino como mujeres con inmensa sabiduría. Aquí ese ritual llega el 30 de octubre, como el día de las brujas.

En nuestro folklore tradicional, las festividades de San Juan se realizan siempre  a fines de junio, coincidente con la despedida de los días cálidos, el veranillo de San Juan, para dar entrada al solsticio de invierno, fijada según el calendario celta, Samhan, que se caracterizaba por la presencia del fuego, que lo revivimos con el “que viva Señor San Juan”, un juego con pequeños bastones de paja y fuego, popular hasta hoy en el campo,  como juego de niños y adultos, y el tata ári jehasa, con la caminata sobre las brasas encendidas, ocasión en que más de uno ha salido con sendas quemaduras en los pies.

Al final de este recorrido, quedamos con la impresión de que nosotros hemos tomado de todo un poco: de los celtas el día de San Juan, samhan, de los papas católicos el calendario del 1 de noviembre, de los ingleses el día de las brujas, halloween, de los mexicanos el culto a los muertos y las calaveras, confluyendo en diversas expresiones de sincretismo, que tienen la virtud de amalgamar juegos colectivos de participación popular. En mi opinión, esa es la relevancia de estas celebraciones. ¡Y que viva Señor San Juan!

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!