Connect with us

Opinión

Gobernanza colectiva para asociación de mujeres indígenas

POR Esther Prieto
Jurista, especialista en Derechos Humanos por la Universidad de Estrasburgo, Francia.

No hay “la mujer”, hay mujeres en su diversidad. En este mes participamos de los actos de conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, una fecha emblemática, ocasión en  que mujeres del mundo entero se unen en su diversidad para hacer escuchar sus voces en torno a las reivindicaciones y los avances que se van logrando en la marcha para superar las brechas de género que permanecen obstinadamente desde milenios. En este contexto, si bien existen situaciones semejantes de disparidad, muchas veces idénticas en el mundo y en nuestro país, como los reclamos por la igualdad, también necesitamos admitir que no todas las mujeres se hallan en las mismas circunstancias ni sufren las mismas necesidades. Nuestro país es un país pluricultural y desde ese abordaje las mujeres indígenas y rurales se organizan a su modo de entender cómo hacerlo, y manifiestan sus reclamos desde el sentir de sus propios sueños y urgencias como mujeres.

Al respecto, tuve la oportunidad de ser invitada la semana pasada a participar de modo virtual en la asamblea de aprobación de los estatutos sociales de la organización Mujeres Indígenas del Paraguay, MIPY. En la ocasión no me ha sorprendido, porque las conozco, el alto nivel de organización, de sentido de igualdad y el cuidado de los valores de la democracia que pude percibir en dicha asamblea, en la que las decisiones fueron adoptadas por consenso, pero se trata de un consenso que llega luego de profundas reflexiones hasta lograr el clímax de entendimiento entre todas las participantes, quienes son mujeres pertenecientes a distintos pueblos indígenas. En ese conjunto de personas de diversidad étnica, el consenso no tiene el sentido de una aceptación resignada, sino de unanimidad por convencimiento y consentimiento, con una gran capacidad de disenso y persuasión. Sin apuros.

En el marco del mismo sistema, las mujeres indígenas integrantes de Mujeres Indígenas del Paraguay, MIPY, aprobaron por unanimidad su opción por una gobernanza institucional colectiva, con el carácter de un colegiado. No tendrán la clásica estructura vertical de presidencia y secretarias. Tendrán un gobierno ejercido por cuatro secretarias de gestión, una secretaria ejecutiva y dos vocales. De este modo las decisiones serán adoptadas también en forma de consenso y siempre con la participación igualitaria de todas las integrantes. Las funciones de las secretarias son complementarias e igualitarias. Felicito y deseo el mejor éxito a MIPY en este caminar que comenzó hace nueve años, cuando comenzaron las primeras conversaciones, rescatando la memoria de sus antepasados y las luchas emprendidas para sus derechos. MIPY se desarrolló y creció atando eslabón por eslabón.

En la marcha del trabajo y de mi compromiso con la realización de los derechos de las mujeres, desde mi primera incursión como una de las fundadoras de la Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP), he estado siempre de cerca, acompañando los procesos y las tareas emprendidas por las organizaciones de mujeres del Paraguay y de la comunidad internacional. Desde mi punto de vista, la experiencia de vivir este proceso me lleva a reflexionar sobre la importancia de las oportunidades que el pensamiento democrático puede ofrecer para el logro de los acuerdos en el marco de un diálogo respetuoso y cuidadoso en el manejo de los disensos, y lo mucho que necesitamos y podemos aprender de los pueblos indígenas. Felicito y deseo el mejor éxito a MIPY, en esta caminata que comenzó hace nueve años.

En esta entrega del mes de las celebraciones del día internacional de la mujer,  traigo este ejemplo de una organización de mujeres, con el propósito de destacarlo como aporte, a fin de que pueda ser útil para comprender que la diversidad en todas sus formas, sea la de género, sea la diversidad étnica, sea incluso la  diversidad generacional, puede contribuir e incidir para generar nuevas formas de convivencia que nos conduzcan al ejercicio de la pluralidad en el marco de la igualdad y la libertad, que son principios irrenunciables de  nuestra Constitución de la República.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!