Ndaipóri pirapire ha lapsus linguae

La ANR entra en la fase de los aprestos finales para enfrentar el gran duelo el próximo 30 de abril. Los medios se hacen eco de una realidad lacerante que se ha visibilizado en estos últimos días en que el presidente de ese partido a todo trapo se está desprendiendo de sus empresas para adecuarse a las reglas de la OFAC, pues de no ser así le vendría la noche en cualquier momento. Lo triste de esta historia es que la ANR, una asociación política hegemónica, tenga que estar pendiente de una persona, especialmente de su “dinero”, eso es lo que se puede inferir por los movimientos que está pasando esa nucleación política.

Según los medios de comunicación, los bancos le están dando la espalda a la actual presidencia de la ANR, nadie quiere quemarse con el actual “significativamente corrupto” porque, según mi mirada, no habría garantía cabal para recuperar algún crédito que se le concediera a la ANR. Lo delicado de este tema es que si el presidente no estuviera bajo el ojo agudo de Tío Sam, con su “dinero”, su aval, la ANR hubiera podido financiar sin problema alguno la campaña  electoral. Para mí, esta idea, si fuera verdad, es gravísima, no sé si solamente por mi inocencia me permito ver ese escenario oculto.

Por lo que se percibe es que este grupo que lidera el movimiento Honor Colorado solo está sujeto y orientado a las decisiones, ideas y elucubraciones de su “líder”. Este grupo, en definitiva NO representa al grueso de los afiliados al Partido Colorado. En varias ocasiones he alertado de este fenómeno, que la ANR ha sido secuestrada, cooptada y maniatada por este grupo corporativo. En estos momentos, este fenómeno hizo metástasis, pero nadie se ha dado cuenta cuando este “líder” entró a la ANR por la ventana, sin cumplir los requisitos legales para candidatarse, pero lo patético es que  llegó a la  presidencia de la República, es más, logró su objetivo, gracias  a torcidas manipulaciones. Llegó al poder y gobernó por 5 años con los aplausos de sus seguidores y fanáticos que rodean a este grupo denominado Honor Colorado, que de honor no tiene absolutamente nada.

El finado Gral. Oviedo, ante desaveniencias con la conducción de la ANR en su tiempo, se había apartado de la cúpula central de la ANR para fundar su propio partido: UNACE, que en su tiempo fue un importante referente dentro del  universo político del país. Hoy en día, UNACE se renueva con otros rostros que quieren llegar, por lo menos a un curul en el Congreso. Este ejemplo de UNACE lo podría haber emulado muy bien el “líder” de Honor Colorado, hubiera fundado su propio partido, con sus propios acólitos quienes comulgan con sus ideas de “desarrollo” del país. En mi opinión, no creo que hubiera llegado a ser presidente ni de la comisión de padres de su barrio. Por enésima vez insisto que esta gloriosa ANR ha sido burlada, manoseada, denigrada y traicionada en sus nobles principios por un grupúsculo perverso que, defnitivamente, no articula hacia el bienestar, desarrollo ni la armonía del pueblo.

En los últimos días se lo vio al candidato estrella con varias imprecisiones en su discurso memorizado que, cuando está al lado de su tutor-mentor, no se equivoca, pero cuando se le larga, dice cualquier disparate y sin sentido. Ya tuvo dos lapsus linguae: trató de haraganes a los argentinos, luego reculó y pidió disculpas, pero el daño ya se ha hecho, y en el segundo, elogió a la dictadura de 35 años que vivió el país, que lo había declarado en un diario brasilero, ¿por qué en un diario brasilero? Lo hubiera hecho en un medio local paraguayo, por la pinta no se ha atrevido. En esta segunda y poco feliz declaración, ha elogiado un tiempo oscuro que vivió el país, aún no se ha disculpado. Esta declaración ha revivido y revictimizado a miles de conciudadanos que sufrieron durante ese tiempo.

Si este brillante candidato estrella hubiera dicho esto en Alemania, haciendo apología a un sistema represivo y totalitario, no hubiera tenido tiempo de ir al baño. Entiendo que este candidato estrella debe, en primer lugar, apartarse de su mentor y, en segundo lugar, pensar racionalmente lo que realmente él quiere lograr para el país en caso de ganar las elecciones generales, que me supongo no le será fácil gobernar con el estigma que tiene a sus espaldas: la reputación sombría y torcida de su principal mentor.

La sociedad, a pesar de estar totalmente involucionada en su desarrollo cognitivo por haber arrastrado un sistema educativo precario, sin planeamiento a largo plazo, sin tener siquiera una idea de qué tipo de ciudadano el Paraguay necesita, no es tonta, tampoco cretina como siempre se le endilga, y no es por culpa de la mandioca.

Esta sociedad se debe sacudir, especialmente los ciudadanos pensantes que podrían reencauzar los designios de esta nación.

Es muy triste y lamentable que un grupo de supuestos patriotas logren torcer, embaucar y manipular a miles de ciudadanos incautos que aún creen en los Reyes Magos.

La ANR debe sacudirse y articular su código de ética y expulsar a estas garrapatas que están chupando la sangre de miles de correligionarios de esa centenaria asociación política.

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