Menchi y los retrógrados

UNO

Cuando llegué el 93 al país, una de las cosas que más me llamó la atención era que una mujer dirigía un programa periodístico.

El Ojo.

Mientras, varios hombres de prensa más conocidos callaban o se hacían los boludos ante los dislates o los actos de corrupción imperantes. Hasta la amenazaron de muerte, incluido a su productor.

Tiempo atrás, siendo joven, la música la envolvió. Por tal motivo, estudió canto e integró distintos grupos musicales. Años después, ingresó a la televisión. Allí cambió todo.

Del noticiero pasó a uno de los programas más icónicos del país.

Se convirtió en la mujer más carismática del país, lo cual trae una lógica secuela, y se define con una palabra.

Nunca fue la típica paraguaya de quedarse callada y ser política correcta. Jamás.

¿Ese fue entonces su pecado?

Aunque parezca ridículo, sí pues. En un país lleno de conservadores e hipócritas, y el hecho de que una mujer piense distinto, duele. Mejor dicho: jode.

Particularmente me enerva que a muchas lideresas políticas las envuelva un pétreo silencio con respecto a los ataques del grupúsculo conservador. Eso sí, aplaudo la intervención de la exministra Blanca Ovelar, cuando increpó al senador Enrique Riera por su postura a favor de los fanáticos. Como siempre la demagogia presente en la política nativa y los oportunistas o escombros políticos que aún no quieren jubilarse.

DOS

El Paraguay es un país machista y conservador. Esto es, retrasado en muchas cosas. Somos una república bananera por varias razones. Pero, más que nada, somos incultos. La gente no lee. El diario favorito, del pueblo, es El Popular, que cada vez que puede, destruye el idioma de Cervantes. Los jóvenes, si bien no leen diarios, se informan a través de las redes sociales, donde abundan los fake news.

Fuimos uno de los últimos países en darle el derecho de voto a las mujeres y aprobar la Ley del Divorcio. Las Iglesias pegaron el grito al cielo por la píldora del día siguiente en los años setenta. Sin embargo, Asunción es una de las ciudades -de Latinoamérica- con mayor cantidad de moteles per cápita.

Claro, de eso no se habla, ¿no?

El incremento alarmante de niñas/adolescentes embarazadas no se detiene. En los colegios no se aborda la enseñanza Educación Sexual en su real dimensión. Piensan que todo es una trama del movimiento LGBT para convertir a sus hijos en gays y lesbianas. Mientras tanto, se retrasa dicho plan de enseñanza. Ergo, el problema subsiste y se agudiza.

¿Piensan los padres que quitando dicha enseñanza el problema se solucionará?

Enseñé en colegios secundarios y comprobé, de primera mano, que cuando se pedía a los padres que vinieran a una reunión para hablar del comportamiento de sus hijos solo en contadísimos casos asistía el padre, la madre, la tía o abuela. En muchos casos, el estudiante provenía de una familia atípica. Era más del 40 % de los casos.

¿Y estos padres o tutores se van a encargar de educar sexualmente a sus hijos?

¿Cómo vas a enseñar algo que no sabés cómo encarar?

¿Estos padres o tutores ignoran que los niños y adolescentes viven en una época hipersexualizada que se agudizará con el tiempo?

¿Que los jóvenes ven series y películas en las plataformas o internet donde hay personajes LGBT?

¿También van a prohibir internet?

Recordar que en los años 30, los nazis prohibieron todo tipo de libro o novela que no iba con su ideología.

¿En eso, nos convertiremos?

TRES

Las películas deben promover y defender la cultura paraguaya. Le vamos a dar con un caño (refiriéndose a la película “Las Herederas”), porque se toma por asalto los valores y el pensamiento para transformar la sociedad.  Juan Vera (Asucop).

Es elpresidente de la Asociación de Usuarios y Consumidores del Paraguay. Es un hombre religioso, pero al estilo Antiguo Testamento. En absoluto es de aquellos que ponen la otra mejilla. Jamás. Eso sí, es un ignaro del séptimo arte al considerar que el cine está obligado, por ende, también la literatura o la poesía, la música, el teatro y demás formas de expresiones artísticas, a solamente a ensalzar las buenas costumbres de un país o ser positivos. Cuando uno hace cine o escribe una novela puede hablar de lo que considera pertinente. Puede ser un tema personal o que estriba en problemas sociales o lo que se le cante. Según sus dichos, entonces Hitchcook sería un depravado sexual, Orson Wells un antipatriota, John Ford un racista, Eastwood un perdedor, Scorsese un pesimista y Kubrick un enfermo.

Ridículo por donde se le mire.

El Sr. Vera creció y fue educado en tiempos de la dictadura. Conozco a esos fanáticos religiosos. Imposible tratar de razonar con ellos.

Y pensar que la Biblia dice:

Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.