Los rapsodas en la política local

En uno de esos tantos exámenes orales que uno debe realizar para pasar algún curso o grado, en una oportunidad, mi tutor me había encargado que preparase algo corto, conciso, pero contundente como para que el tribunal de evaluación se quede asombrado y, al mismo tiempo, aprender algo.

La verdad que ni idea tenía de lo que podía presentar, por esas cosas raras de la vida (strange things 2.0), al salir del despacho de mi tutor, vi un afiche de una evento muy interesante, Poetry Slam, un evento en el que los participantes recitan poemas y pequeñas historias. Me interesó saber la historia detrás de ese evento. Me tomé el tiempo de investigar y resultado de mi investigación logré datos esenciales del origen del Poetry Slam, es más, me inscribí a uno de esos eventos y me animé a recitar un poema propio.

Según datos, el primer Poetry Slam se llevó a  cabo el 20 de julio de 1986 en un club de jazz de Chicago. Un tal Marc Kelly Smith fue el creador de este tipo de presentaciones y debido a la popularidad que ha tomado esta novedad se propagó por todo el mundo. En Alemania llegó en el año 1994, en un evento en la ciudad de Berlín.

El día de mi presentación había mucha gente y me dio un poco de miedo al principio enfrentarme a un público exigente. Con un Ave María bien rezado me armé de valor y enfrenté con mucho coraje y curiosidad al público; recuerdo que el poema se llamaba “Metamorfosis”. Al final salió bien, y al público le gustó mi poesía; pidieron un “bis” de respeto.

Después de esa interesante experiencia,  me puse a indagar un poco más y me encontré con los rapsodas de la antigua Grecia, estos eran unos recitadores que viajaban y recorrían las ciudades recitando sus poemas, generalmente poemas épicos. Se cree que Homero era un rapsoda. Estos rapsodas recibían cierto emolumento por recitar poemas, por contar historias del pasado y aventuras de héroes, entre otros. En síntesis, los rapsodas eran personajes que recitaban como loros alguna historia popular. Este tema fue el elegido para aprobar un curso.

En la actualidad, y regresando a nuestro contexto social con un cargada agenda política, se puede leer en los distintos medios de prensa que abundan y pululan rapsodas modernos que se disfrazan de personas importantes o intelectuales. Como los rapsodas antiguos recorren las ciudades contando historias de todo tipo, alabando a los caudillos, a los precandidatos y recitando todo tipo de historias. Lo interesante es que estos rapsodas criollos tienen público que los siguen en sus viajes.

Según se puede analizar, las historias contadas por estos rapsodas de la política moderna, son las mismas, la misma cantinela que todo será mejor, recitan hasta el cansancio, como por ejemplo, el envejecido y rancio lema: “Dios, Patria y Familia”.

Y así van los rapsodas del la politiquería barata, tratando de embaucar a cualquier inocente con vanas promesas que nunca se cumplirían, pues van 33 años que estos rapsodas trasnochados van recitando el mismo libreto. Como los rapsodas de la Grecia antigua, también estos recibirían algún óbolo.

A medida que nos vamos acercando a las fechas clave de las elecciones, los rapsodas locales pulirán sus recitados y rebuznos lastimeros que, amo hapópe, a la ciudadanía ya le tiene harta y ya no cae tan fácilmente en los cánticos de estos charlatanes que se mofan del pueblo.

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