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Opinión

“Las autoridades de la ANR son usurpadoras”

POR Martín Ramírez Machuca *
Dr. en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica. Universidad de Kiel, Alemania.

Ilustrativa, contundente y objetiva reflexión del Dr. Edmundo Rolón, líder de un movimiento interno de la ANR, Nueva República, en una entrevista llevada a cabo por Bruno Masi.

“Las actuales autoridades, supuestas, son usurpadores de funciones, dado que ellos por una mayoría de una convención y de convencionales que ya estaban con mandato vencido, por efecto de la pandemia, acordaron prorrogar el mandato”.

En varias oportunidades he abordado este espinoso tema, pero aparentemente las actuales autoridades de la ANR no se han percatado de que están dirigiendo una centenaria organización política bajo un mandato “anticonstitucional y contraria a los estatutos del partido”, así como lo ha enfatizado el Dr. Rolón en la entrevista. No quiero ahondar mucho en el contenido de la entrevista, por lo tanto, les dejo aquí el enlace para que puedan enterarse más de  los temas puntuales que afectan actualmente a la ANR:  https://audiovisual.elnacional.com.py/entrevista-del-dia-3/.

En los tantos documentos que a diario leo para estar a tono con los episodos rutinarios de nuestra realidad política local, me encuentro siempre con el tema de los actos nulos en la praxis jurídica. De acuerdo a esta doctrina, los actos nulos carecen de toda validez o de efectos. Por otro lado, siguiendo con esta línea, los actos nulos protegen los intereses generales de la sociedad.

La situación actual de la ANR, aclarada perfectamente por el Dr. Rolón en la entrevista, desnuda una vez más la improvisación jurídica en la que vive el país. Personalmente, considero que gobernar bajo una usurpación de funciones y con categoría de inconstitucionalidad son actos nulos, siguiendo una lógica muy simple: el mandato de las actuales autoridades de la ANR es nulo e ilegal. Si bien, la prórroga se ha aducido por la pandemia y para evitar concentración masiva de personas y, en consecuencia, evitar la propagación del virus, es entendible. Esta ilegal prórroga de mandato se llevó a cabo en los primeros estadios de la pandemia, pero también se pudo haber realizado con otros mecanismos legales de sufragio.

Lo nefasto de todo esto es que se ha engañado a los correligionarios de bien, quienes hasta hoy día quieren ver una ANR renovada, con nuevos actores, con gente honesta, proactiva y con pensamiento hacia la nación y sus hjjos. Todo esto se ha quedado en aguas de borraja para que usurpadores profesionales pudieran empotrarse en la cúpula partidaria y de ahí mover los hilos del poder a través del gobierno o, en su defecto, desde el Congreso.

El actual presidente de la ANR, Pedro Alliana, perteneciente al movimiento de Honor Colorado, responde, en apariencia, férreamente al líder de su movimiento, según lo que se puede observar de las distintas intervenciones públicas en las que aparece junto con el ahora precandidato de la ANR, también cartista, Santiago Peña.

La legitimación de la prórroga de mandato de las actuales autoridades de esa nucleación partidaria se ha consumado gracias a los convencionales “arreados” para ese fin, pues dicha convención para aprobar la “prórroga” no fue tan amistosa que digamos. Como siempre: las rencillas, reclamos y peleas. Lo cierto y tajante es que mediante esa ilegal prórroga, el cartistmo se ha perpetuado en el colectivo político.

Hoy, la coyuntura política nos lleva a visibilizar el enfrentamiento de los dos movimientos de la ANR que buscan acceder al sillón presidencial, pero lamentablemente, ambos movimientos están manchados con supuestas desprolijidades que ameritan la observación cercana de la justicia.

La que debe investigar e imputar es la Fiscalía General del Estado; se percibe que solo, por lo menos hasta ahora, la balanza se inclina hacia el sector del oficialismo, mientras que existe un tendal de denuncias ya hechas públicas hacia el líder del movimiento de moda, “el cartismo”.

Este es el resultado de estos “actos nulos”:  la desorganización, incoherencia, ilegalidad, falacias y distorsión de la realidad política actual.

Destaco nuevamente las palabras del Dr. Rolón: “son usurpadores”.

Correo electrónico: [email protected]

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