Unidad Anticontrabando se mantiene con caja chica

La Unidad Interinstitucional de Combate al Contrabando se maneja con total precariedad, deficiencia y su presupuesto depende de una caja chica. Sin embargo, es la institución encargada de planificar, coordinar acciones de prevención, investigación y persecución del contrabando.

Obviamente las autoridades cómplices del contrabando no quieren una institución fortalecida que funcione, persiga o erradique realmente el gran contrabando de productos que ingresan y salen del país, como el cigarrillo. Una institución anticontrabando debilitada y sin presupuesto como la que tenemos ahora, es la mejor aliada de los contrabandistas y la corrupción.

Los sectores más afectados reclaman con discursos, manifestaciones y críticas por los medios, pero todo es insuficiente para cambiar este negocio de contrabando más que lucrativo, y a simple vista, sin hacer un análisis profundo, es evidente que las actividades del contrabando han crecido y prosperado en todos los aspectos.

El tamaño de este flagelo es enorme y los puntos de ingresos de productos, como también los que salen del país, como el contrabando de cigarrillo, se dispararon dejando millonarias pérdidas al Estado paraguayo .

Es necesario romper el statu quo de las instituciones corrompidas que supuestamente son “anticontrabando”. La primera medida que se necesita es eliminar la actual Unidad Anticontrabando y crear una institución fuerte, autónoma y con buen presupuesto. El Congreso debe avanzar en nuevas leyes anticontrabando como también garantizar el aumento al impuesto al tabaco, recordando que la tasa actual del mismo en Paraguay lo convierte en la más baja de América Latina.

Por otro lado, se debe seguir exponiendo y denunciando la complicidad y negligencia del Gobierno, identificar a los funcionarios responsables y castigar por complicidad e inacción a los involucrados.

Es la acción efectiva, directa, contundente la que puede tener el esperado efecto disuasivo que reduzca el flagelo del contrabando.

Se necesita una unidad mejor equipada y con suficiente presupuesto para un efectivo sistema de inteligencia basado en control, monitoreo y preparación de agentes especiales, fundamentales para que el trabajo institucional reduzca el contrabando.

Es necesaria una institución anticontrabando fortalecida y a partir de ahí trabajar y obtener evidencias contundentes y efectivas para abrir procesos judiciales, realizar allanamientos, incautaciones, etc., alcanzando a todos los involucrados y que cada uno sea sometidos al proceso legal correspondiente, según su grado de responsabilidad, acompañado de una fuerte campaña mediática de exposición de los mismos.

También es necesario realizar un análisis sobre los organismos que no han cumplido con sus funciones, revisar qué pasó con los recursos asignados, los responsables, antecedentes, estadísticas, de manera tal a entender por qué han fracasado.

Con esto se daría un paso y sería una señal más que importante para reducir el contrabando y fortalecer la industria y los productores locales.