Connect with us

Opinión

Una nación no avanza si su población no comprende sus propias lenguas

Hace unos días, el idioma guaraní fue tema de conversación en varios ámbitos del quehacer cultural y educativo del país. Las organizaciones que velan por el uso del idioma guaraní se han manifestado contra el programa de Transformación Educativa 2030, al parecer ese programa no ha contemplado al idioma guaraní como parte de los ejes principales del programa.

El idioma guaraní es uno de los idiomas oficiales del país, junto con el castellano, por lo tanto, tiene toda la fuerza legal y constitucional para que esté inserto en cualquier programa de educación formal que el estado impulse. Es denigrante tener que explicar, a estas alturas de la evolución cognitiva del individuo, que los idiomas son puentes de aprendizaje y que amplían el horizonte cognitivo del hablante.

Es una lucha constante ponerse a defender cada momento al guaraní, que hoy cuenta con una gramática oficial, una ley de lenguas y una academia rectora. ¿Por qué la sociedad la desprecia? ¿Por qué esta sociedad no se enorgullece de una lengua nativa y única? Las respuestas serán diversas, algunas de ellas serían: que la enseñanza de esa lengua no es la adecuada, que no hay docentes capaces que puedan motivar a los niños a amar esa lengua, que la lengua que se enseña no es la que se habla, estas respuestas y muchas otras hacen que al idioma guaraní se la estigmatice y que se la vea como un cuco en la malla curricular de la educación formal.

En cierta manera, algunas respuestas están en la línea correcta, por ejemplo, en la metodología aplicada actualmente para la enseñanza del guaraní, no sería quizás la más adecuada para la estructura del idioma guaraní. El guaraní, de acuerdo a su tipología, es una lengua aglutinante, es decir, que se aglutinan prefijos y sufijos a una raíz. En la dimensión fonológica, el guaraní tiene vocales y consonantes orales y nasales, en la estructura verbal también se debe prestar atención en la oralidad y la nasalidad. Su estructura silábica es muy simple: consonante + vocal, y nunca terminan en consonante.

Con este breve relato de las implicancias de la estructura del idioma guaraní, se puede inferir que la enseñanza de una lengua nativa es un gran desafío, pues este idioma no sigue las mismas estructuras de las lenguas flexivas como el castellano y otras lenguas modernas. Es menester que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) inicie un análisis profundo de la metodología de la enseñanza del guaraní. Es evidente que hay un hueco muy profundo en la didáctica del guaraní, la falta de una metodología sistémica en la enseñanza del guaraní les llega a los padres por medio de sus hijos quienes estarían expuestos a una deficiente enseñanza.

Pero no solo el guaraní está en dificultades, sino también castellano paraguayo, no hablemos del castellano peninsular, porque es harina de otro costal. Miremos al castellano paraguayo, tanto en su forma escrita como en su forma oral. En la competencia escrita, el paraguayo de escolaridad media, poco escribe, y si escribe, tiene grandes dificultades en lograr unos párrafos bien ordenados y comprensibles. A nivel regional e internacional, Paraguay no figura en la estadística de los países con producción de artículos científicos. En la competencia oral, basta con escuchar los programas radiales, televisivos, conferencias, simposios, etc. para darnos cuenta que tan mal estamos en competencia oral en la variedad del castellano paraguayo.

Como lingüista, estoy a favor de cualquier demostración que defienda nuestras lenguas oficiales, tanto el guaraní como el castellano. Ambas lenguas deben seguir sus caminos de progreso normales, pero si el MEC no toma las medidas necesarias para corregir las desviaciones o interferencias entre ambas lenguas, de aquí a unas generaciones el Paraguay hablará una lengua creolizada, producto de una gravísima falta de una planificación lingüística.

Una nación no avanzará si su población no puede comprender, controlar, manejar sus propias lenguas.

Doctor en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica.
Universidad de Kiel, Alemania.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!