¿Qué le espera al intendente electo de Asunción?

El domingo 10 de octubre el país acudió a las urnas para elegir a sus autoridades municipales. En el caso de Asunción, el Tribunal Superior de Justicia Electoral ha declarado, tras el conteo de los votos, como ganador a Oscar “Nenecho” Rodríguez.

Breve contexto socioeconómico

Las características y el contexto en el cual se asume el periodo de la intendencia deben ser considerados a la hora de elaborar las políticas municipales. En ese sentido, es importante tener en cuenta que la pandemia ha dejado impactos considerables en la ciudad. Así pues, debe notarse que en Asunción muchos ciudadanos que se encontraban en situación de pobreza extrema venían avanzando al siguiente estrato; sin embargo, la pandemia desnudó la vulnerabilidad de los mismos y la cantidad de pobres extremos se quintuplicó con relación a los niveles pre pandemia.

Elaboración propia con datos del INE.
Nota: Se debe tomar en consideración que la muestra es pequeña y en algunos casos menor a 30 personas.

Por otra parte, Asunción presenta una de las menores tasas de desocupación laboral, por lo que es una ciudad atractiva para el trabajo, aunque no necesariamente lo sea para la residencia. No obstante, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la subocupación por tiempo de trabajo se viene incrementando (ya antes de la pandemia), mostrando un ligero ascenso de trabajos precarios.

Aún cuando muchos paraguayos se sienten atraídos para trabajar en Asunción, esto no necesariamente se traduce en mayor cantidad de residentes en la ciudad. La población de Asunción no ha aumentado en los últimos 15 años y de hecho se encuentra con lento pero continuo decrecimiento. La proyecciones del INE indican que desde el 2022 se espera que la población de la ciudad vuelva a aumentar.

Elaboración propia con datos del INE.

Las finanzas municipales

Cualquier tipo de plan que quiera impulsar el nuevo equipo que tendrá la responsabilidad de administrar la Municipalidad por los siguientes años deberá enfrentar a la difícil y compleja situación financiera que sufre la capital del país. El presupuesto de Asunción se ha venido incrementando en términos nominales, pero resulta ser menos de 1.600 miles de millones de guaraníes (USD 250 millones).

Elaboración propia con datos del boost del Ministerio de Hacienda y la Municipalidad de Asunción.

Si bien el presupuesto ya da una idea del destino dado a los recursos municipales, el mismo representa los planes y las intenciones del ejecutivo y legislativo municipal, pero se debe considerar que durante la ejecución efectiva, el presupuerso sufre siempre modificaciones por diversos motivos. Por lo tanto, lo importante es mirar el presupuesto ejecutado y obligado, ya que esto refleja lo realmente realizado. Lastimosamente, estas cifras representan en promedio apenas el 66% de lo presupuestado.

¿Dónde van los recursos obligados? Presupuestamos pero “pasan cosas”

Para ver lo efectivamente gastado por la municipalidad se debe observar el nivel de recursos obligados. Y con esto se verifica que al generar el presupuesto existen intenciones interesantes. Por ejemplo la loable intención de invertir en infraestructura. Sin embargo, la realidad dista mucho de la expectativa (ver rubro 500). En el año 2019 se presupuestó más de 67 millones de USD pero solo se gastaron 16 millones de USD. Esto representa una inversión de alrededor de apenas 32 USD por ciudadano al año (un poco más de 200.000 guaraníes).

Elaboración propia con datos del boost del Ministerio de Hacienda y la Municipalidad de Asunción.

El nivel del servicio de la deuda ha venido creciendo y ya representa alrededor del 9% de los gastos totales. En enero de 2020 se emitieron bonos por 50.000.000.000 de guaraníes. La tasa de interes fue 13,75%, una tasa elevada si se compara con otras emisiones de bonos. De manera increible el prospecto de los bonos menciona que la emisión es sin garantías. El flujo de recaudación municipal debería poder garantizar una emisión de deuda e impactar en una tasa más competitiva.

Otro rubro que llamativamente ha venido cobrando protagonismo es el rubro 800 de transferencias. Este rubro corresponde plata del municipio entregado para ayudas a organizaciones sociales, públicas o privadas, para administración de programas o proyectos por parte de un tercero y para contratación de consultores mediante acuerdos con organismos internacionales, entre otros. En este artículo no analizamos el uso dado a este rubro durante el el año 2020, considerando que estos recursos se utilizaron para solventar los gastos de ayuda para afrontar la pandemia.

El mayor gasto de la municipalidad se encuentra en el pago de personales (rubro 100) y representa cerca del 60% del presupuesto total. El 30% del rubro 100 corresponde al pago de personales contratados.

Ley de capitalidad

En el 2021 se ha introducido un proyecto de Ley de Capitalidad, en el cual se establece que el Estado paraguayo debe transferir recursos a la municipalidad por seiscientos mil jornales mínimos (un poco más de 52.800.000.000 guaraníes), que serían destinados exclusivamente a inversión en infraestructura.

Si bien es cierto que la Ley de Capitalidad podría contribuir de manera significativa a incrementar  los recursos municipales, no debe dejar de reconocerse que en los últimos años el Estado paraguayo ha financiado con recursos aportados por los contribuyentes de todo el país inversiones de gran relevancia en la Capital. Por citar algunos: Autopista Ñu Guazú, Super Viaducto Madame Lynch y Autopista, Corredor Vial Botánico, Costanera Norte, Costanera Sur, Puente Héroes del Chaco, Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Varadero y Bella Vista. El valor total de estas inversiones es de alrededor de USD 450 millones. En consideración a estas inversiones, la adecuada planificación y coordinación entre el gobierno central y la capital es fundamental que que la ley de capitalidad sea efectiva a fin de promover una mejor calidad de vida a los asuncenos y no un incremento en la cantidad de empleados municipales.

En base a lo anterior, es evidente que los desafíos financieros para la próxima administración municipal son importantes. Una reingeniería de distribución de rubros será necesaria si es que se quiere avanzar en inversión en infraestructura. Sería estratégico que se puedan explotar otras opciones tales como las Alianzas Públicas Privadas, “obras por tierras”, concesiones de espacios municipales, entre otros. Asunción merece mejores calles, un tráfico más ordenado, paisajismo urbano y espacios públicos utilizables y seguros, todo lo cual se podría traducir en incentivos atractivos de población e inversiones empresariales.

(*) Investigación para el Desarrollo

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