Del omnipresente oscurantismo a la buena fe

“Hay que utilizar el cerebro a partir de lo que se siente. El corazón, no se puede utilizar a partir de lo que se piensa’’.  Willian Criado

Al surgir y extenderse espontáneamente, esta Pandemia (falsa, para mi lado conspiranoico…), además del colapso sanitario, económico y político, se extendió también en el contexto social y psicológico. Sin analogía en la historia de la Humanidad; requiriéndonos una necesaria, profunda y perentoria reflexión individual y colectiva, para tratar de entender lo que pasaba en el mundo y mejor aún en nuestro Pais.

Desde mi particular perspectiva, amalgama de disyuntivas de occidentalismo y autóctono, judeo-cristiana y libre pensador, socialismo y capitalismo; no descarté (ni descarto) las tácticas de manipulación social, económica y política que procuran este nuevo orden y que enfatizaron también a nuestro peculiar y folclórico microambiente, conceptos como: 5G, microchips, vacunas, y por supuesto el Nuevo Orden Mundial.

De este macro contexto de ideas, palabras y realidades, situemos nos en nuestro país; en donde, como muestra y calibrador utilizaremos dos palabras que nos pueden dar una vasta y simple pincelada de nuestra realidad, versus el avance de la Humanidad.

La Buena Fe; que es el arquetipo de la conducta social; por la que Marcelo López, Dr., cita: la vida en sociedad requiere actuaciones razonables, maduras, responsables, alineadas por el principio cardinal de la buena fe. Y esto pasa un poco más del término “Lista de Buena Fe” que es donde máxime la conocemos mayormente los paraguayos, alienados tal vez por este simple Entertaiment que es el fútbol.

La noción de buena fe – decía – ha ido creciendo en su imperio sobre el derecho, conforme avanzaba el tiempo y las nociones formalistas estrictas iban cediendo paso a un deseo de mayor justicia. Y tal vez aquí, encontramos una “pequeña acción que salva nuestro honor” con este término; que, en cierta situación popular, al tratar de contraer una deuda, algún compatriota; el que lo referencio, recurre ante el Acreedor, con la frase (y creencia honesta) del: “che agaranti hese” …aunque parece que esta especie, también se encuentra en peligro de extinción.

Describía además que: la Buena Fe es un principio general del derecho, consistente en un imperativo de conducta honesta, diligente, correcta. Lo que no necesariamente lo vimos en estos días en el Juicio Oral a Oscar González Daher, por citar lo últimamente mediático sobre el accionar de la Justicia en nuestro Pais, donde se necesitó de lun “publico diplomático del Gobierno norteamericano “, para transparentar el Juicio.

Por conducta de Buena Fe, entendemos términos como, honestidad, lealtad, honradez, integridad, fidelidad, rectitud, veracidad, comportamiento leal, cooperación, información, asesoramiento.

Obviamente lejos de las acciones e intenciones de los Camioneros en Huelga, que buscaban una ganancia asegurada del 25% impuesta por la Ley, no por las negociaciones en el libre mercado, iniciando así, un sismo (en lo económico) de mayor intensidad y consecuencias al de Haití en nuestro Continente; o de la real gestión de este Gobierno en cuanto a resultados de la vacunación anti COVID de la población, con apenas un 21% de ambas dosis,  que comparativamente, con Uruguay con un 70 %, había iniciado mucho después de nuestro Pais, las gestiones sobre de adquisición de las vacunas o Chile con un 65 % con un Sistema de Gobierno mas eficiente y transparente.

Vale recordar e ilustrarnos, con los 3 preceptos o postulados del Derecho que formulo el jurista del Siglo III, Ulpiano; los Tría Luris Praecepta:

Honeste vivere, Alterum non laedere et Suum quique tribuere.  Lo que significa; vivir honestamente, no hacer daño a otro y dar a cada uno lo suyo; sirviendo de fundamento y principios ecuménicos atemporales, de ética jurídica de la Humanidad”

De ahí que, al tratarse de relaciones entre experto y profano en materia de Derecho, o expongámoslo mejor así: cuando se trate de Poderes del Estado y un ciudadano, el deber de información y de asesoramiento se acrecienta. Resulta ilustrativa la balanza de la Diosa de la Justicia Temis, que simboliza a la justicia conmutativa para representar el equilibrio entre las prestaciones de un acuerdo bilateral entre el Estado y Juan Pueblo.

A través de esa imagen emblemática se ve con claridad que los valores en juego en una relación, que deben guardar equivalencia entre sí. Esta idea se remonta a la antigüedad y fue desarrollada por los filósofos griegos, cultores de la armonía.

Entonces, procuremos que la desconocida y poca utilizada frase de Buena Fe, sea como un detonador de impulso para cada uno de nosotros, en estos tiempos que nos toca aun vivir (de los casi 16.000 conciudadanos muertos por la ineficiencia y corrupción de este Gobierno). Que la Buena Fe, sea como el Sol, centro del Sistema, que preserva su luminosidad constante pese a la energía que prodiga en favor a otros, y que todas nuestras acciones en nuestras relaciones recíprocas, sean en estos tiempos conforme a esta.