4 de julio: celebrando a USA

Se toma al 4 de julio de 1776 como fecha en la que se dio oficialmente inicio al gran experimento político que tomó por nombre Estados Unidos de América. La gestación de sus ideas políticas se nutrió de los grandes griegos y romanos, pero así también de los religiosos que emigraron de Europa y de las confederaciones de los indígenas nativos del norte. Así, hace 245 años, se formó la primera república moderna que inspiró a muchas otras.

El nuevo experimento político se baso en una idea, la idea revolucionaria de limitar el poder político del gobierno y hacer que los ciudadanos tengan el poder de decidir sus gobernantes. El valor fundamental para sus fundadores era la libertad, pero la misma tuvo que transitar un largo sendero, y esa libertad exige una constante vigilancia.

Hoy, EEUU, es un país multirracial, pluricultural, con diversidad y libertad religiosa. Para la década de los 80, llegaron voluntariamente a EEUU más africanos que durante todo el periodo de esclavitud, buscando libertades y oportunidades. Hasta hoy, es el único país en el mundo con mayoría blanca que ha elegido a un presidente negro.

En contraste, se viene celebrando los 100 años de la China comunista. No es la China milenaria la que celebran, sino la otra China, la que rechazó la cultura de la China milenaria. En cien años esta China comunista se ha convertido en sistema político más genocida del siglo XX, superando a los nazis y al régimen de Stalin varias veces. Entre sus víctimas se cuentan más de 80 millones de seres humanos, en su mayoría chinos. En el siglo XXI, este mismo sistema político es el responsable de una pandemia que mató a muchos y sacudió la economía mundial.

La China fascista quiere imponer su régimen imperialista a toda costa. Comenzó paulatinamente propagando un imperio económico al que ellos mismos llamaban inocuo, pero que en poco tiempo fue devorando la economía de sus países huéspedes. Sin embargo, hoy toman también una política militarizada mucho más agresiva: invadieron y tomaron posesión del Tíbet; quitaron territorios a la India; con prepotencia invaden las aguas territoriales de sus países vecinos; tienen conflictos con todos sus vecinos menos con Rusia; se engulleron a Hong Kong y ahora amenazan con invadir Taiwán.

Dirán los más percatados que EEUU tampoco es impoluto, pero existe una gran diferencia entre el imperio Yanqui y el imperio de la China fascista. EEUU ha tenido sus errores con los indígenas, con los esclavos, en sus políticas exteriores…, pero el sistema americano tiene algo que el sistema totalitario chino no posee: autocrítica. El sistema americano permite no solo la autocrítica, sino también cambios a través de su sistema electoral democrático. Esto es imposible en China, donde no se puede criticar al gobierno. La última vez que hubo una gran crítica contra el gobierno, fueron eliminados más de 10 mil chinos (Masacre de la Plaza Tiananmen, 1989).

Por supuesto que yo mismo tengo mis prejuicios para favorecer al sistema americano, pero este tema parece ser tan claro hasta para los mismos chinos, que prefieren a EEUU (incluyendo a la misma hija de Xi Jinping).

Hoy los indígenas de EEUU reciben una cantidad de privilegios que no se encuentra en ninguna nación del mundo. Hubo una guerra civil (la más grande del continente) que resolvió el fin de la esclavitud. En la década de los 60 explotó la lucha cívica… y así, golpe a golpe, se va construyendo esta gran nación.

Bastante cuestionada fue la Guerra Hispano-Americana de 1898, donde Cuba ganó su independencia (y EEUU se quedó con el pequeño territorio de la bahía de Guantánamo); pero también EEUU se quedó con algunos territorios: Puerto Rico y la isla de Guam. Mucha fue la crítica interna y después de eso EEUU fue instrumental para el equilibrio geopolítico global. Su participación en las dos guerras mundiales permitió la victoria de sus aliados. Más de 37 mil soldados americanos perdieron la vida luchando contra el régimen comunista norcoreano, lo cual permitió que hoy exista la próspera Corea del Sur. De no ser por esa guerra, hoy, todos esos surcoreanos no tendrían derechos humanos fundamentales y estarían bajo un régimen despiadado.

En Vietnam perdieron la vida 58 mil soldados americanos, y no era el petróleo ni el oro lo que perseguían. Y fue EEUU, el principal país en la OTAN, el que procuró la libertad e independencia de los países de Europa del este. Es también a EEUU a quien piden ayuda los países oprimidos, como por ejemplo lo hizo Kuwait cuando fue invadida por Iraq.

En Paraguay la mayor inversión que tiene el país no es de capital brasileño, como muchos piensan. La mayor inversión es americana. El departamento más grande de Paraguay lleva el nombre de un presidente americano. En la década de los 60 nos habríamos quedado sin Itaipú de no ser por la intervención americana, que no permitió que el Brasil nos quite nuestra soberanía sobre los saltos.

Es verdad, muchas veces EEUU decepciona. Muchas veces uno está más de acuerdo con Putin que con Biden en algunos o varios puntos, pero al final del día, la diferencia está en que se puede criticar duramente a Biden y no solo seguir con vida, sino que también políticamente se lo puede doblegar, lo cual no es una opción en Rusia ni en China.

Hoy me encuentro en Camp Lejeune, base de los Marines, desde donde celebraré el 4 de julio. Ya hace unos días vengo preguntando a los marines ¿qué significa para ellos EEUU? Las respuestas van desde “la razón por la cual quiero morir”, o luchar… hasta la defensa de la libertad. Libertad, que como muchos de ellos son conscientes, les servirá a muchos como para insultarlos y agredirlos.

El 4 de julio se da lo que Thomas Payne llamaba el “birthday” de un Nuevo Mundo. Un Nuevo Mundo que tuvo que superar la infamia del genocidio indígena, la vergüenza de la esclavitud, la corrupción y los monopolios económicos, etc. No es una nación perfecta y no fue concebida como tal, sino que desde su concepción fue percibida como perfectible.