Impacto económico de vacunas antiCovid-19: paraguayos si quieren vacunarse

Se habla mucho sobre que la recuperación económica efectiva de la crisis generada por la pandemia se encuentra en función de la vacunación masiva de la población contra el COVID19. La experiencia de los pocos países que han avanzado considerablemente en el proceso de vacunación demuestra que es lógico pensar en esto. Al momento de redactar esta columna son 7 los países (Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Israel y Canadá) que han logrado vacunar, con al menos con una dosis, a más del 40% de su población. La presencia de aficionados en eventos deportivos, el turismo y el creciente comercio en estos países son reflejos de una recuperación de sus economías. Además, algunas de las dudas sobre las vacunas se van disipando a través de las evidencias observadas en estos países.

En línea con esto, en Investigación para el Desarrollo nos encontramos desarrollando un trabajo que busca medir el impacto económico potencial que tendrían las vacunas contra el COVID19, el mismo es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a través del Programa PROCIENCIA con apoyo del FEEI.

En términos sencillos, la investigación plantea recopilar costos directos derivados por efectos de la pandemia y ver como estos disminuirían en la medida que avance un plan de vacunación. Es decir, en la medida que la población se vacune se requerirán menos internaciones (tanto en sala normal como en terapias intensivas), se necesitarán menos tratamientos, los trabajadores no verán afectados sus días de trabajo, entre otros, representando un ahorro social respecto a un escenario donde no se aplican las vacunas. Para realizar este cálculo es clave verificar qué tan dispuesta esta la población a vacunarse, para lo cual se realizaron encuestas en dos olas (diciembre 2020 y abril 2021) a 1.000 personas.

Los resultados son alentadores, pues la disposición positiva a vacunarse aumentó de 51,4% en diciembre del 2020 (siendo Paraguay uno de los países más bajos a nivel regional) a 77,7% de los encuestados en abril de 2021. En casi todos los rangos de edades se ha observado aumentos significativos en la disposición a vacunarse.
Por su parte, se consultó a aquellos que expresan su disposición a vacunarse ¿Cuál de las vacunas le genera mayor confianza? Y el de mayor preferencia fue la Sputnik V (Rusia), seguida de la Johnson y Johnson, Pfizer, Oxford/Aztrazeneca, Moderna, en menores proporciones se ubicaron la CoronaVac, Covaxin y otras.
Respecto a las influencias que reciben y a la información que manejan para tomar la decisión de vacunarse o no, los encuestados mencionaron que la fuente de información más utilizadas eran las redes sociales y los medios de comunicación. En cuanto a las personas que influyen en sus decisiones mencionaron a la familia, amigos y colegas de trabajo, junto con profesionales de la salud. Quienes mencionaron a influencers o periodistas representaron apenas el 1,6% de encuestados. Estos datos podrían ser relevantes para la campaña de comunicación por parte del gobierno.
Los resultados de la encuesta van en línea con lo observado en otros países donde por ejemplo también la población de adultos mayores tenía una alta disposición a vacunarse pero no acudían masivamente a centros de vacunación, por lo que las estrategias fueron acortar el desplazamiento de esta población para acudir a los puestos de vacunación instalando vacunatorios en supermercados y farmacias. Además se permitió licenciar del trabajo a aquellos trabajadores que debían acompañar a un adulto mayor. Por otra parte, en estos países también se ha comenzado a ver que muchos jóvenes no acudían a vacunarse, por lo que se a buscado alianzas con puestos comerciales de modo tal que aquellos vacunados accedan a algún tipo de descuentos.
Paraguay ya ha adquirido una importante cantidad de vacunas y se tiene la esperanza de que estos comiencen a llegar en mayor cantidad, por lo que habiendo observado la experiencia en otros países es recomendable diseñar estrategias ambiciosas e innovadoras para ser efectivos.

Investigación para el Desarrollo

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