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Nacionales

El palmito silvestre, un elemento clave de nuestra biodiversidad

Euterpe edulis Moisés Bertoni. Foto: Antonio Briceño.

Euterpe edulis Moisés Bertoni. Foto: Antonio Briceño.

POR Alberto Yanosky
Biólogo y conservacionista.

Este fin de semana pasado tuve la oportunidad de visitar el Monumento Científico Moisés Bertoni con el colega venezolano, Antonio Briceño, quien visita Paraguay con fines de avanzar e incluir al país en su obra sobre las cosmogonías americanas con una revisión de personajes mitológicos y figuras arquetípicas de pueblos indígenas del continente. Creí conveniente que conociera la comunidad indígena mbyá relacionada con el Monumento Científico y así llegamos al sitio, y gracias al equipo que gestiona esta unidad de conservación. Conocer este Monumento Científico además de brindar un valor cultural e histórico clave, ya que allí vivió y sorprendió el científico Moisés Bertoni, es un sitio que nos permite conocer la biodiversidad original del Bosque Atlántico, pero también varias especies adaptadas a estas condiciones que el científico Bertoni trajo y adaptó a estas zonas de orillas del río Paraná. Si bien he visitado este sitio muchas veces, también quedé sorprendido por la gran expansión del palmito o palmito silvestre, científicamente conocido como Euterpe edulis. Así que con imágenes tomadas allí vamos a comentar algunos aspectos de esta especie de tanta importancia biológica y económica. Es de esta especie que se cosecha uno los palmitos más sabrosos, por ello las amenazas a su conservación ya que su extracción implica la muerte de la planta.

Euterpe edulis ejemplares. Foto: Alberto Yanosky.

Euterpe edulis. Foto: Alberto Yanosky.

Euterpe edulis es una especie de palmera que realiza funciones ecológicas necesarias para mantener el ecosistema. También es un árbol valioso por sus frutos y palmito, explotado comercialmente. Varias especies, entre ellas el pecarí de collar o kurei lo consumen. En Paraguay tiene varios nombres comunes ligados a culturas y usos. Los arquitectos paisajistas, jardineros profesionales y comerciantes se refieren a ella como palmera Pindó, pero evidentemente la confunden con otra palmera, también de bosques del Paraguay. Este palmito está restricto a algunas áreas de la región oriental en el Bosque Atlántico. Tiene una estructura de palma típica, delgada, que llega a los 15 o 20 metros de altura, con hojas muy abundantes.

La fruta de Euterpe edulis, redonda y negra con una sola semilla, puede ser consumida tanto por especies frugívoras como por los humanos, y tanto los individuos maduros como los jóvenes producen y mantienen sus palmitos durante todo el año, los palmitales pueden proporcionar recursos alimenticios de manera sostenible incluso mientras se consume el palmito o el corazón del palmito. Se la conoce también como “pujái mboká”, y se la considera en peligro de extinción en Paraguay, es una palma arbórea, indivisa, de un meristemo apical que cuando se lo corta no vuelve a crecer, por ello lo crítico de hacer un manejo adecuado de los palmitales. En Paraguay, su hábitat es desde un clima cálido hasta zonas templadas tropicales con altas precipitaciones.

Palmitos Moisés Bertoni. Foto: Antonio Briceño.

Palmitos Moisés Bertoni. Foto: Antonio Briceño.

Los esfuerzos que ya se están realizando para ayudar a proteger Euterpe edulis y su hábitat incluyen, entre otros, un acuerdo internacional para garantizar la conservación sostenible de la biodiversidad, una estrategia intersectorial nacional para combatir la deforestación que busca crear conciencia sobre la importancia de proteger las especies de árboles en peligro de extinción y mantener los bosques saludables. Existen varias iniciativas de colaboración basadas en la comunidad para promover el uso sostenible. Sin embargo, los mayores desafíos que enfrenta la conservación de los bosques y las especies vulnerables en Paraguay son las debilidades de los esfuerzos del gobierno para garantizar el Estado de derecho y la falta de conciencia ambiental pública prevaleciente. Haber encontrado esta especie en el Monumento Científico es un gran alivio, ya que la especie se reproduce y expande, he visto la especie en otras áreas protegidas, pero no con esa abundancia, como así también en diferentes sitios con remanentes boscosos saludables en Canindeyú, Alto Paraná y Amambay.

Finalmente, el origen del nombre científico es también muy interesante, ya que Euterpe, el género de la especie, toma el nombre de la musa Euterpe en la mitología griega, mientras que el epíteto edulis significa en latín “comestible”.

Euterpe edulis en detalle. Foto: Alberto Yanosky.

Euterpe edulis en detalle. Foto: Alberto Yanosky.

Agradecido a la gente del Monumento Científico Moisés Bertoni, a Antonio Briceño por la compañía, y siempre a Lidia Pérez de Molas por la ayuda brindada.

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