Altas condenas por proxenetismo y abuso sexual contra un niño en situación de calle

La agente fiscal María Isabel Arnold sostuvo la acusación en juicio oral y obtuvo una alta condena contra 3 personas por los delitos de Proxenetismo y Abuso Sexual en niños. Según el Ministerio Público, el hecho es de suma relevancia, pues es un precedente ejemplar en casos de Abuso Sexual y explotación contra niños en situación de calle, afectando gravemente la vulnerabilidad de la víctima.

Fueron condenados: Jorge Manuel Simberli por el hecho punible de abuso sexual en niños, condenado a 22 años de pena privativa de libertad; la señora Ninfa Ramona Servín Valdez por los hechos punibles de: abuso sexual en niños y el hecho punible de proxenetismo, condenada a 13 años de pena privativa de libertad; y la madre de la víctima por violación del deber de cuidado o educación: la mujer fue condenada a 3 años de pena privativa de libertad según el marco normativo vigente.

La víctima es un niño de 12 años, que vendía golosinas en la calle, manifestó que la Sra. Ninfa Servín abusaba sexualmente de él, al tomarle imágenes de contenido pornográfico, además, ofrecía a los choferes de larga distancia para mantener relaciones sexuales, tanto Ninfa como el menor de edad eran ofrecidos, entre otros hechos.

Esta situación de vulnerabilidad se comunicó a la Fiscalía y desde ese momento se tomó intervención, y se constató que realmente el niño estaba en situación de calle y estaba siendo explotado tanto por la mujer de nombre Ninfa, identificada por la Fiscalía como también por Jorge Simberli.

El niño manifestó que Simberli en una ocasión llevó a la víctima a la plaza Uruguaya, donde abusó sexualmente de él y, a la vez, cuatro personas adultas observaron el abuso del niño. Estos hechos de abuso fueron filmados por el procesado Simberli. Con la investigación y la inspección física médica del niño se constató la veracidad de los hechos relatados.

La madre del niño también fue condenada, puesto que estaba al tanto de esta situación, pero no hizo nada para denunciar, ni para protegerlo. Ante toda esta situación se realizaron los abordajes pertinentes, y todos los informes coinciden plenamente en todos los relatos realizados por el menor de edad, también la declaración en cámara Gesell realizada fueron demostrados en juicio oral.