Vecinos denuncian saqueo previo al derrumbe de edificio en el microcentro de Asunción

Tras el derrumbe de un edificio abandonado ubicado en las calles Presidente Franco y O’Leary, en el microcentro de Asunción, residentes de la zona se comunicaron con El Nacional, a fin de exponer un problema recurrente que, según ellos, habría contribuido al colapso de la estructura.

En una carta dirigida a este medio, los vecinos expresaron su preocupación por el saqueo constante que sufren las edificaciones abandonadas en el centro histórico. Según relatan, dos personas habrían estado retirando materiales estructurales del edificio que se derrumbó, como vigas, tirantes y tejas, debilitando significativamente su estructura.

“Lo que ocurrió ayer anoche no fue solamente causa de un abandono prolongado del predio. Hace un mes, aproximadamente, estas mismas personas desarmaron todo el techo, lo que dejó la estructura inestable”, señalaron los vecinos, quienes prefieren resguardar su identidad por temor a represalias.

Varios edificios abandonados albergan personas en situación de adicción. Foto: Gentileza.

Además, afirmaron que al momento del derrumbe, las mismas personas estaban en el techo del edificio contiguo, intentando retirar chapas y vigas metálicas. Enviaron fotos y videos que, según ellos, evidencian el saqueo sistemático de las construcciones en los últimos meses.

El incidente, que ocurrió anoche, pudo haber causado una tragedia, alertan a los residentes, quienes también señalan que las edificaciones aledañas presentan daños estructurales similares y están en riesgo de colapso.

“¿Qué esperamos para intervenir?”, concluye el comunicado de los ciudadanos, quienes hacen un llamado urgente a las autoridades municipales y nacionales para actuar y evitar un nuevo derrumbe en la zona.

El microcentro de Asunción enfrenta un desafío creciente con el deterioro de sus edificios históricos, lo que pone en peligro tanto el patrimonio como la seguridad de quienes transitan.

Los vecinos denuncian que el lugar se había constituido como un aguantadero. Foto: Gentileza.