El agotador impacto del cambio de hora, ¿cómo podemos sobrellevarlo?

Este domingo, 6 de octubre, Paraguay realizó el ajuste de su horario oficial, adelantando una hora los relojes para dar inicio al horario de verano. Aunque esta medida tiene como objetivo el ahorro energético y la mejor utilización de la luz natural, el impacto sobre la salud y el bienestar de las personas no pasa desapercibido. Muchos paraguayos manifestaron sentirse agotados y con dificultades para adaptarse al cambio.

El cambio de hora puede afectar de manera directa el reloj biológico de las personas, también conocido como ritmo circadiano, el cual regula funciones importantes como el ciclo sueño-vigilia, la liberación de hormonas y la temperatura corporal. Según los datos publicados por la Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés), la modificación en el horario puede causar alteraciones en los patrones de sueño, somnolencia diurna, fatiga, dificultad para concentrarse y, en algunos casos, irritabilidad. Estas alteraciones son similares a los efectos de un desfase horario, lo que lleva a las personas a experimentar lo que se conoce como “jet lag social”.

El neurólogo y especialista en sueño de la Clínica Mayo, el Dr. Bhanu Kolla, sostuvo en publicaciones periodísticas de medios internacionales que los cambios bruscos en el ciclo del sueño pueden tener un impacto negativo en la salud mental, provocando estados de ánimo bajos, así como un incremento en los niveles de estrés. Además, según estudios publicados por la Academia Americana de Medicina del Sueño, el cambio de horario de verano ha sido vinculado a un aumento en el riesgo de accidentes de tráfico y problemas cardíacos durante los primeros días de su implementación, cuando el cuerpo aún no se adapta completamente.

Consejos para mitigar el impacto

Para reducir el impacto del cambio de hora, los expertos recomiendan una serie de medidas prácticas:

Adaptar gradualmente el sueño: Adelantar progresivamente la hora de dormir durante los días previos al cambio de horario puede ayudar a que la transición sea más suave.

Exponerse a la luz natural: La luz del día juega un rol fundamental en la regulación del reloj biológico, por lo que salir al aire libre durante la mañana puede ayudar a reajustar los ciclos circadianos más rápidamente.

Evitar la cafeína y las pantallas antes de dormir: El uso de dispositivos electrónicos y el consumo de cafeína pueden dificultar la conciliación del sueño, agravando los efectos del cambio horario.

Mantener una rutina estable: Mantener horarios regulares para dormir y comer puede ayudar al cuerpo a adaptarse más rápidamente al nuevo horario.

Aunque el ajuste al horario de verano ha demostrado ser eficaz en términos de ahorro de energía en diversas partes del mundo, los efectos en la salud y el bienestar de las personas aún generan debate entre expertos y la sociedad.

El desafío de adaptarse puede ser difícil al principio, pero con los cuidados adecuados, es posible mitigar los efectos adversos y aprovechar las ventajas que trae consigo este ajuste estacional.

En Paraguay, probablemente sea la última vez que ocurra este cambio de horario, debido a que, el Congreso Nacional aprobó el proyecto de ley que mantiene el horario de verano por todo el año.