La naturaleza y sus contribuciones

POR Alberto Yanosky

Biólogo y conservacionista.

La naturaleza aporta una amplia gama de contribuciones a la calidad de la vida humana; desde sistemas de soporte vital, como la relación del oxígeno que respiramos, hasta inspiración espiritual y científica. Las personas y las sociedades han convivido desde sus orígenes con la naturaleza y son parte intrínseca de ella, lo que significa beneficios para nuestras vidas, y lo que creemos hacer que es mejorar la naturaleza, hablemos de un cultivo para mejorar especies silvestres hasta la construcción de canales de drenaje para hacer más eficiente el uso del agua. Y somos tan soberbios que hasta creemos que lo que tardó miles y miles de años en evolucionar, nosotros lo podemos mejorar. Suelos en los que nunca hubo árboles, pues los ponemos en lugar del pasto nativo, y suelos donde solo hubo árboles, pues los sacamos para poner pastos. Si bien esto parece maximizar el uso de la tierra, siempre me pregunto si no estaremos cometiendo graves errores que nos constarán caros poder enmendar, si es que estamos equivocados.

Si bien hay cada vez más evidencia de que las actividades humanas están cambiando el sistema terrestre y acuático de maneras sin precedentes, no se ha acumulado en paralelo evidencia sistemática que documente una disminución relacionada en las contribuciones de la naturaleza al bienestar humano; si bien ocurren cambios en la naturaleza la pregunta relacionada es cómo impacta en las personas, cómo impacta en las economías, cómo impacta en la sostenibilidad de los recursos.

Nuestro entorno natural es rico en biodiversidad, ya que siempre estamos en una convergencia de ecorregiones con climas y suelos variados en áreas de pastizales hasta bosques, donde animales y plantas, todos los seres vivos utilizan algún tipo particular de comunidad natural, y entre esos seres vivos estamos los humanos, que podemos ser pueblos originarios asociados con esta naturaleza por siglos y adaptados a ella, o por comunidades tradicionales asentadas, con sus sistemas productivos a pequeña escala, como así también la agricultura y la pecuaria industrial. Estas personas y sus sistemas sociales conviven en un espacio y hacen uso de la naturaleza que los rodea.

Pastizales naturales. Foto: Rebeca Irala Melgarejo.

Existen términos que venimos aplicando y mutando, hoy en día hablamos de Soluciones basadas en la Naturaleza, o Adaptación basada en Ecosistemas, también de infraestructura y economía verde, todos ellos relacionados con la naturaleza, el entorno de biodiversidad y otros recursos naturales de los cuales nos proveemos, en forma directa o indirecta, productos que nos mantienen con vida y nos otorgan bienestar, como los alimentos, la vestimenta, las medicinas y hasta servicios como la electricidad, el agua potable y otros. El tema de la conversación de la naturaleza es una tarea de alta responsabilidad que, si bien necesita de la participación de los actores de la sociedad civil, es una responsabilidad que trasciende en el tiempo por la complejidad de factores que interactúan, y no puede dejarse librada a los intereses sectoriales y coyunturales de los actores. Responsabilidad que al menos en forma nominal está contemplada en la Constitución Nacional y que reconocemos en todos los acuerdos supranacionales.

Necesitamos por sobre todas las cosas de una visión de largo plazo, de un manejo técnico acorde con los avances mundiales pero consciente de las necesidades del país, y de una planificación que excede los periodos políticos y la responsabilidad de las organizaciones de la sociedad civil y la academia. Deberíamos poder ver en la naturaleza a la famosa stevia, nuestro ka’a he’ê, pero ya no es posible, y no podemos dejar de destacar que es un elemento que identifica a la cultura paraguaya y ha servido a la economía nacional (y lo sigue haciendo). Como esta, puede ser que en un futuro también la yerba mate desaparezca de la naturaleza si no conservamos espacios donde la planta ocurra naturalmente. La leña que hace que todavía varios sectores de la producción generen el calor que necesitan e inclusive muchos hogares se surtan de ella. El agua que nos permite tener las hidroeléctricas que tenemos, y su disponibilidad en cantidad y calidad, o su ausencia y la relación que esta disponibilidad tiene con las fuentes de captación, escurrimiento e infiltración. La colecta de nuestras plantas aromáticas, tanto aquellas que usamos para el mate o el tereré como las que usamos en la culinaria o en la medicina. Hasta la polinización, muchas de nuestras plantas no fructificarían si no tuviesen estos insectos, aves o mamíferos que facilitan ese proceso natural, y son plantas de la naturaleza, pero cuando pensamos que sin los polinizadores no tendríamos melones, calabazas, pepinos, tomates, girasoles, maníes, porotos, entre muchos otros, nos llama la atención.

Las contribuciones que hace la naturaleza son muy evidentes y deberíamos educarnos desde temprana edad para aprender a valorarlos. Las Contribuciones de la Naturaleza para las Personas es un nuevo término que abarca a los Servicios ecosistémicos, no solo los bienes y servicios, sino también las percepciones, la seguridad y la cultura que los seres humanos obtienen de la naturaleza. Debemos a comenzar a valorar el patrimonio natural y eso solo será posible cuando nos demos cuenta del valor que tienen en nuestras vidas.