Marihuana premium incautada valdría hasta 4.000 dólares por kilo

Los fiscales antidrogas Ingrid Cubilla, Osmar Segovia, Juan Sandoval y Leticia del Puerto coordinaron el Operativo “Turc” desarrollado en dos comunidades de los departamentos de San Pedro y Amambay en el marco de la lucha contra el cultivo de marihuana premium. Los operativos fueron llevados adelante por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y presumen que el perjuicio para los traficantes sería de hasta 4000 dólares por kilo.

Tras 8 meses de investigación, los intervinientes lograron identificar el esquema criminal que contaba con logística suficiente para producir diferentes variedades de alta calidad genética de cannabis en gran cantidad. El principal destino de las cargas era la zona de Salvador Bahía.

La organización contaba con parcelas de cannabis convencional, además de locales “indoor” y puntos de prensado. La producción se daba con base en cepas genéticamente modificadas, cuyo valor de venta final oscilan entre 1.000 a 4.000 dólares por kilo en Brasil.

Durante los procedimientos se logró la detención de 7 sospechosos, además de la incautación de sustancias estupefacientes, aparatos celulares y varios vehículos.

En este caso, también denominado “Distorted”, en los primeros operativos fueron capturados Ismael Obregón Chena, Aníbal Obregón Chena, Pacífico Martínez Barrios, Luis César Figueredo López, Héctor José Ramírez Morínigo y Pablino Ortega Caballero. Durante los procedimientos se encontraron las plantaciones de la marihuana premium en las zonas de Agüerito y Carapa’í, en los departamentos de San Pedro y Amambay.

En la vivienda ubicada en Agüerito, en donde estaba Ramírez Morínigo, fue encontrada una sustancia herbácea con características similares a la marihuana, según análisis primario de campo, con un pesaje total de 300 gramos. También se requisó supuesta marihuana con un pesaje preliminar de 1 kilo con 200 gramos y otro paquete de un 1 kilo con 800 gramos.

Contrariamente a los cultivos del cannabis tradicional, estas plantaciones no estaban cubiertas en regiones selváticas; antes bien, eran terrenos limpios y bien estructurados, con regadío para su producción a gran escala, y con el uso de semillas modificadas genéticamente.