Desidia y abandono opacan el aniversario de Asunción

Este 15 de agosto, la ciudad de Asunción conmemora sus 487 años de fundación, un día que debería ser motivo de orgullo para sus habitantes. Sin embargo, la realidad que enfrentan los asuncenos en su día a día ha dejado a muchos cuestionando si realmente hay algo que celebrar.

En lugar de festividades y orgullo, los ciudadanos de Asunción se encuentran con calles en estado deplorable, llenas de baches que dificultan la circulación y representan un peligro constante para conductores y peatones. Además, las plazas, que deberían ser lugares de esparcimiento y convivencia, se encuentran abandonadas, cubiertas de maleza y basura, reflejando un descuido que afecta la calidad de vida en la ciudad.

El deterioro de la infraestructura urbana no es un problema reciente, sino el resultado de años de falta de mantenimiento y planificación. Las calles rotas no solo son una molestia, sino también un símbolo del abandono que sufre la capital.

Las plazas

Por su parte, las plazas, que alguna vez fueron espacios de encuentro para las familias, hoy parecen haber sido olvidadas por las autoridades, dejando a los asuncenos sin opciones seguras y agradables para disfrutar al aire libre.

En este aniversario, más que festejar, es momento de reflexionar sobre el estado actual de Asunción y exigir un cambio. La ciudad necesita atención urgente en sus infraestructuras y espacios públicos, con una gestión que priorice el bienestar de sus habitantes y recupere el esplendor de la capital.

Los ciudadanos merecen una Asunción en la que puedan sentirse orgullosos, una ciudad con calles transitables y plazas revitalizadas, donde se promueva la cultura, el deporte y la comunidad. Es hora de que las autoridades tomen en serio las necesidades de la población y trabajen para devolverle a la capital la dignidad que merece.

Centro Histórico de Asunción. Foto: Gentileza.

Centro Histórico

Una de las causas de fondo del abandono y deterioro de la zona comprendida como centro histórico es que la ciudad de Asunción no tiene ni un Plan de Ordenamiento Territorial ni un Plan de Desarrollo Sustentable, establecidos por la Ley 3.966 Orgánica Municipal para los 254 municipios del país.

Al no tener la Municipalidad de Asunción estos planes, el crecimiento y los cambios en la ciudad se dan en forma desordenada. En este crecimiento desordenado influyen mucho los desarrolladores inmobiliarios privados con sus intereses de mercado.