Católicos celebran hoy la devoción a María Auxiliadora

Cada 24 de mayo se celebra en todo el mundo el Día de María Auxiliadora, una celebración que rinde homenaje a la devoción hacia la Virgen María como auxiliadora de la Iglesia católica. En Paraguay, progresivamente se convirtió una tradición recordar a la “patrona de los salesianos” por medio de diferentes festividades, en especial, la tradicional “chocolatada” que se ofrece en diferentes lugares.

Entretanto, en los colegios salesianos los alumnos, vestidos de gala, participan de diferentes actividades tanto litúrgicas como meriendas compartidas en honor a quien consideran una madre.

En el Santuario Nacional, ubicado sobre la calle Humaitá, en el barrio Don Bosco de Asunción, se celebra misa cada hora en conmemoración de esta festividad religiosa. La jornada de celebración inició con una misa solemne en la medianoche, presidida por el padre Néstor Ledesma.

A continuación, proporcionamos los detalles para quienes deseen asistir a los siguientes horarios:

11:00 – Padre Denis Báez
12:00 – Padre Gustavo Benítez
13:15 – Padre Samuel González
14:30 – Padre Raúl Del Castillo
16:00 – Padre Héctor Fariña
17:30 – Monseñor Edmundo Valenzuela
19:00 – Cardenal Adalberto Martínez
20:30 – Padre Leonardo Valdez

Una historia de devoción

La historia de esta devoción se remonta al siglo XIX y está estrechamente ligada a la figura de San Juan Bosco, un sacerdote italiano y fundador de la congregación salesiana.

Según la historia, en 1862, San Juan Bosco tuvo una visión en la que vio a la Virgen María bajo la advocación de María Auxiliadora. En esta visión, la Virgen le dijo a San Juan Bosco que ella sería la auxiliadora de la Iglesia y de todos los cristianos en tiempos difíciles.

Inspirado por esta visión, San Juan Bosco comenzó a propagar la devoción a María Auxiliadora entre sus seguidores y miembros de la congregación salesiana. La devoción se extendió rápidamente y se convirtió en una parte integral de la espiritualidad y la misión de los salesianos.

El 24 de mayo fue elegido como el día de celebración debido a un acontecimiento significativo en la historia de la devoción. En 1815, el papa Pío VII, quien había sido prisionero de Napoleón Bonaparte, regresó triunfante a Roma y restableció la autoridad papal. En agradecimiento, el papa declaró el 24 de mayo como el día de María Auxiliadora y promovió su culto en la Iglesia.