Lo que tenés que saber sobre la manera segura de conducir

Más allá de la legislación vigente y de sus correspondientes multas, conducir con un calzado adecuado es una cuestión de seguridad vial tanto para el automovilista como para sus acompañantes y los transeúntes. Aquí te abordamos sobre las leyes de tránsito tanto en el municipio capitalino como en las rutas nacionales.

Para empezar, es importante mencionar que, según el reglamento de tránsito establecido por la Municipalidad de Asunción, está estrictamente prohibido usar calzados que obstaculicen el uso de los pedales.

“Conducir cualquier tipo de vehículo automotor con zapatillas o cualquier otro tipo de calzado que pueda obstaculizar el uso de los pedales, es considerado falta grave”, expresa el artículo 91 de la ordenanza 479/10 de la Capital.

En ese contexto, Juan Villalba, director de la Policía Municipal de Tránsito de Asunción, explicó que el calzado con el que se conduce un vehículo debe estar añadido al talón, para que no exista un espacio entre el movimiento del pie para que el talón se despegue del pie.

Conducción con zapatillas. Foto: TN Noticias.

No obstante, en las rutas nacionales esta condición no está reglamentada según la Ley Nacional de Tránsito y Seguridad Vial n.º 5016. Desde la Patrulla Caminera aclaran que no se puede multar a un conductor que circula en las vías estando descalzo o en zapatillas, dado que la ley no contempla dicha prohibición. Esto implica también en casos de los que no utilizan remeras.

Los agentes de la Caminera recomiendan, sin embargo, que la persona que porte uno de estos calzados, se los quite y conduzca con alternativas más cómodas, por recomendación de seguridad vial.

Controles de la Patrulla Caminera. Foto: Gentileza.

El problema es sí, no radica solamente en las sanciones económicas que se imponen, sino que hacerlo pone en peligro la seguridad propia y la del resto de usuarios de la vía. Entonces, ¿qué podemos entender por un calzado adecuado? Por lo general, el más adecuado para conducir es aquel que:

• no resbale de los pedales.
• debe proporcionar una buena adherencia entre el pie y los pedales.
• no debe tener lazos o adornos similares que podrían engancharse en los revestimientos del vehículo.
• no debe ser demasiado grande, ni demasiado pesado, de modo que no se pisen dos pedales al mismo tiempo de forma accidental.

Además del riesgo de accidente, o de la correspondiente sanción, el no llevar un zapato adecuado puede también tener implicaciones sobre las personas que utilizan seguros privados de automóviles, que puede reducir la correspondiente compensación por negligencia grave en caso de sufrir un accidente cuando quien conducía lo hacía descalzo.

Tanto conducir con zapatos de tacón como con zapatillas, descalzo o, por ejemplo, sin camiseta son situaciones que implican cierto riesgo. Por ejemplo, llevar zapatos de tacón al volante no permite controlar el coche con igual precisión y seguridad que con otro tipo de calzado más adecuado.

Por otro lado, la conducción con el torso desnudo no es recomendable porque, cuando se produce un accidente, el cinturón de seguridad actúa como sistema de retención para el conductor y los pasajeros. Al activarse tras un frenazo brusco o un golpe, su roce contra la piel puede provocar quemaduras si se está con la piel desnuda y la tela de una camiseta, por delgada que sea, puede proteger de manera eficaz contra estas lesiones.

Pese a que las ordenanzas municipales no pueden estar por encima de la Ley de Tránsito, los municipios tienen la facultad de regular el tránsito en su área de responsabilidad y que, por ende, pueden decidir si prohíben o no el tránsito de conductores con zapatillas. Sin embargo, las comunas solo pueden aplicar dichas normativas en sus propias calles, no así sobre las rutas nacionales que a veces cruzan dichas ciudades.