Cuatro meses del año pierde un paraguayo en el colectivo, ¿hasta cuándo debemos soportarlo?

Cuatro meses al año es el promedio que un habitante del Paraguay pierde a bordo de un colectivo del transporte público, de acuerdo a estudios realizados en el 2023 por organizaciones civiles. Un problema de nunca acabar que, en sus pocos momentos de unidad ciudadana, ha logrado destituciones y nombramientos de diferentes viceministros de Transporte. ¿Hasta cuándo el paraguayo debe seguir padeciendo estos problemas que lo único que hacen es empeorar su calidad de vida?

El cambio en elViceministerio del Transporte no es la solución y parece más una traba del gobierno, afirman desde la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (Opama).

“Cada vez que tenemos un progreso sobre uno de nuestros puntos, viene otra vez el retroceso total porque nos cambian las autoridades. Ya son 4 viceministros los cambiados. Parece la pasarela, el Viceministerio del Transporte: pasa uno, se da la vuelta, viene otro, y no se puede dar continuidad a los trabajos”, dijo Liz Mendoza, de la Opama en una entrevista con la 780 AM.

La joven militante afirma que los datos sobre el subsidio no son de acceso público, por lo cual no pueden hacer desde la organización una labor de contralor del Estado.

Desde la Opama piden al gobierno establecer una mesa de trabajos. Existen varios puntos que se deben atender, en especial las reguladas que sufren a diario miles de usuarios.

Esta realidad para miles de trabajadores, que utilizan diariamente el transporte público, es muy dura. El desplazamiento a los lugares ya no es solo una cuestión de movilidad, sino que se está convirtiendo en un problema de salud pública, calidad de vida y trae sus consecuencias.

HUMILLANTE | 🇵🇾😤

🔹La forma en que viajan los compatriotas que usan el transporte público.

🔹En este caso, con un bus que incluía "cascadas" que ingresaban por las ventanillas.

🎞️ @srcringe93 pic.twitter.com/fNSyW4jWoV

— El Nacional (@elnacionalpy) April 13, 2023

Muchos análisis de “expertos” (quienes se movilizan en cómodas y lujosas camionetas) hasta el momento no han llevado a nada. El crecimiento del parque automotor afecta inmensamente a la salud de las personas, por un lado, por la contaminación atmosférica y, por otro, por las horas de demora que ocasiona estar a bordo de los automóviles para desplazarse a los lugares de estudio, trabajo o salud.

Mientras lamentamos los millones de dólares que se perdieron a causa del fallido metrobús, los paraguayos miramos con envidia el avance de los países vecinos: trenes eléctricos, subterráneos, trenes de cercanía, todas opciones de países latinoamericanos, que tienen tanta distancia como el Paraguay, a los países del “primer mundo”.

Cientos de usuarios sufren diariamente a causa de la falta de buses del transporte público. Foto: Radio 1.000

Ejemplos en la región

Mirando a Chile, que es un país con una tarifa energética tres veces más cara que la nuestra, a fines del 2022 alcanzó una cifra de 1.770 buses eléctricos implementados en su red de movilidad. Mientras se siguen invirtiendo millonarias sumas en subsidios a buses chatarra con validaciones “fantasmas”, el país donde se instaló la hidroeléctrica más grande del mundo está perdiendo tiempo no solo en materia de generación de energía limpia renovable, sino en cómo consumir energía dentro de un territorio.

Inclusive Venezuela, país afectado duramente por la crisis económica, cuyos ciudadanos se ven obligados a emigrar a varias regiones para tener una mejor calidad de vida, cuenta con una moderna línea de metro que conecta con buses y trenes suburbanos que permiten llegar a Caracas.

LATINOAMÉRICA AVANZA | 🇻🇪

🔹La ciudad de Los Teques, en Venezuela, cuenta con una moderna línea de metro que conecta con buses y trenes suburbanos que permiten llegar a Caracas. Tiene la población de Encarnación 🇵🇾

🔹Un país muy golpeado por años de crisis económica. pic.twitter.com/MD9dnOlfV0

— El Nacional (@elnacionalpy) April 6, 2023

¿Por qué seguimos soportando esta situación? Cuando se hacen convocatorias y marchas ciudadanas para exigir respeto a la dignidad de los paraguayos, son los mismos jóvenes entusiastas los que siempre acuden, estigmatizados como “agitadores” o “haraganes”, pero si la injusticia me tocara a mí, el que critica desde el teclado, ya quisiera que fueran esos mismos jóvenes quienes “quemen todo” para que se haga justicia por mi causa.

Es hora de exigir que se tomen verdaderas cartas en el asunto y se ofrezca a los ciudadanos un sistema de movilidad que respete la vida, el tiempo y la dignidad.