Hoy se recuerda el “Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino”

Cada 26 de marzo, se recuerda el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino para crear conciencia en todas las mujeres del mundo sobre la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad. El cáncer de cuello uterino es el único con esta característica, ser prevenible.

Se produce cuando las células normales del cuello del útero empiezan a transformarse y crecen de manera descontrolada.

Más del 95% de los casos se debe a la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que se trasmite a través del contacto sexual y puede afectar tanto a mujeres como a hombres.

Existen más de 100 tipos de VPH, y cada uno de ellos es identificado con un número. Algunos tipos pueden causar solo verrugas genitales o anales, y otros pueden causar cáncer cervicouterino, de pene, anal o bucal.

Se estima que 8 de cada 10 personas lo tendrán en algún momento de sus vidas. En la mayoría de los casos, el virus desaparece sin causar síntomas.

El tiempo estimado, desde que se produce una lesión hasta que se desarrolla un cáncer en el cuello del útero, es entre 10 y 20 años. Por este motivo el cáncer de cuello de útero es una enfermedad altamente prevenible.

En cuanto a prevención en el cáncer de cuello uterino se habla de tres pilares. La prevención primaria, secundaria y terciaria.

La prevención primaria está definida por la vacunación y educación, en donde da énfasis en el atraso de las relaciones sexuales, fomentar pareja estable y el uso correcto del preservativo.

La vacuna contra el VPH, previene la infección causada aproximadamente en el 95% de los casos de cáncer de cuello uterino. La vacuna es efectiva y segura, se aplica de forma gratuita en dos dosis para las niñas de 9 a 14 años y se encuentra incluida en el esquema regular.

Es segura, confiable y efectiva, provee inmunidad y es una herramienta importante para la prevención primaria de los casos de cáncer cervicouterino.

En el caso de la prevención secundaria, esta hace referencia al diagnóstico precoz donde se incluye las pruebas de Papanicolaou y el test de VPH.

La prueba de Papanicolaou se utiliza para la detección precoz de lesiones precancerosas, que pueden devenir en cáncer cervicouterino.