Nacionales
“Amo cuidar estas máquinas”: la mujer que se destaca como mecánica de aviones
Jessica, mecánica de aviación. Foto: Jessica Rojas.
De niña, Jessica Rojas (22) prefería jugar con los avioncitos de su hermano antes que con las muñecas. “Cuando miraba al cielo y veía pasar un avión me emocionaba”, recuerda en esta nota para El Nacional.
En ese tiempo, sus padres la llevaban a visitar a su abuela que vive en Luque y, en su casa, escuchaba y veía a los aviones despegando o aterrizando, lo cual hizo que su entusiasmo aumentara.
Ya de grande, su pasión por los aviones no paró. Es más, siguió con eso que tanto le apasionaba y dio un paso más: fue la mejor egresada en la reapertura del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y ahora se destaca como mecánica de aviones. “Amo cuidar estas máquinas, me apasiona, siento felicidad al hacerlo. Tocar los aviones, investigar y aprender, eso me motiva mucho”, señaló.
¿Cómo fue que nació este amor por los aviones?
Es una pasión que me nació de un día para otro. De niña, al momento de elegir juguetes, quería aviones, jugaba con los avioncitos de mi hermano. Siempre me gustó el cielo también, o sea, por ahí viene la mano de este amor que tengo por los aviones. Para mí era una maravilla ver aviones volando. Entonces eso despertó mi curiosidad desde pequeña.
Mientras fui creciendo, mi papá y mamá alimentaron mi pasión. Nos llevaban en los hangares y nos quedábamos viendo las naves. Cuando miraba al cielo y veía pasar un avión me emocionaba mucho. Y así fue creciendo este amor.
Y creciste y este amor no paró…
No paró. Una vez que crecí y llegó el momento de formarme, me acordé de todos esos momentos y me metí en la parte mecánica. Primero estudié mecatrónica en el bachillerato, en el colegio. Al terminar el colegio apuntaba para la carrera de ingeniería. Por cosas de la vida no se dio y al siguiente año (2019) se reabrió luego de 26 años el curso de mecánica de aviación y me dije ‘esta es mi oportunidad’ e ingresé de una. Ingresé en el primer puesto. Desde ahí no paré. Me recibí como mejor alumna en el INAC. Y hasta tuve la oportunidad de tener un reconocimiento por parte del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
De estudiar pasaste a trabajar…
Sí, estoy trabajando ahora mismo con una aerolínea comercial que trabaja con aviones CRJ 200 para 50 pasajeros. Mi función consiste en hacer mantenimiento en línea, mayor. Cambios de filtros, chequeo de motor, chequeo de componentes de la cabina, es chequear todo el avión y que todo funcione para que salga a volar. Todo está programado, y si no es por calendario es por hora. Por ejemplo, si un avión llegó a 2.000 horas ya le toca el mantenimiento, ahí no es más por año, sino por horas de vuelos. Son todos mantenimientos programados.
¿Qué sentís al volar?
Una emoción gigantesca. Mi primer vuelo recién fue a los 21 años, hace poquito. Sentí mucha adrenalina, me temblaba todo el cuerpo de la alegría y emoción.
¿Cuál es tu experiencia al incursionar en un rubro donde todavía predominan los hombres?
Al principio tenía ciertos compañeros que me hacían escuchar algunas cosas negativas. Pero no hacía caso y me juntaba con gente que sí me aportaba y dejaba algo de enseñanza, y que no que solamente criticaban. Escuchaba que algunos decían que no iba a poder hacer el trabajo, porque no entendía o porque soy mujer. Pero lejos de sentirme mal, eso me motivaba a seguir para delante y ahora estoy haciendo lo que me gusta. Si no entendía algo, preguntaba y estudiaba. Y así fui aprendiendo esta labor.
El apoyo de la familia es muy importante también para lograr las metas que uno se propone…
Totalmente. Mi familia siempre me apoyó en todo. Mis padres están felices, pero a veces se asustan cuando subo a un avión. Me preguntan cómo subo, si no tengo miedo. Yo no tengo problemas en volar, me encanta. Para mí en ningún momento fue fácil, pero mis padres siempre me decían que luche por lo que quiero, y todo sacrificio tiene su recompensa. Hay que animarse y mirar siempre para delante.
¿Tenés algún objetivo en un futuro no tan lejano?
Uno de los objetivos que tengo es conseguir una licencia FAA. Es una licencia de mantenimiento de Estados Unidos que es mucho más grande de lo que ahora mismo cuento. Abarca mucho más. Estoy buscando eso, pero es complicado. Es una meta que tengo a futuro. Busco apoyo nacional para poder hacer el curso en los Estados Unidos y conseguir esa licencia, ojalá se pueda dar pronto.
¿Algún mensaje que quieras dejar a las chicas?
A los jóvenes les digo que hagan lo que les gusta y que no escuchen los comentarios de la gente negativa, porque siempre va a haber comentarios negativos. Lo mejor es que sigan haciendo lo mejor de sí, para lograr lo que quieren. Yo sueño con más mujeres en este rubro, sé que con el paso del tiempo habrá más chicas como compañeras. A lo mejor muchas quieren hacer esto, pero no se animan; es ahí donde una tiene que marcar la diferencia, en animarse.
-
Destacado
Peña deja la cumbre del G20 en ambulancia tras sentir dolor en el pecho
-
Lifestyle
“Bungee jumping training”: saltar para estar en forma
-
Política
Falleció el abogado José Fernando Casañas Levi
-
Deportes
¿No habrá premiación si Olimpia grita campeón este domingo?
-
Deportes
Cuando Lionel Messi no conocía a Antonio Sanabria
-
Agenda Cultural
Paraguay e Irlanda celebran el legado de Madame Lynch
-
Deportes
¡Olimpia aguanta con uno menos y conquista su estrella 47!
-
Política
En redes sociales despiden a Casañas Levi