Histórico: Paraguay avanza en la primera vivienda con fibra de cáñamo industrial de la región

En un hito sin precedentes para América Latina, en el departamento de Caazapá se encuentra avanzando la construcción de la primera vivienda familiar hecha de fibra de cáñamo, un tipo de cannabis no psicoactivo. Este avance representa una innovación para el país y la región en términos de construcción sostenible y amigable con el medio ambiente. Los materiales de construcción a base de cáñamo, que se están utilizando en este proyecto, ofrecen beneficios como aislamiento térmico, repelencia natural contra insectos y resistencia al fuego.

La empresa austriaca que se dedica a la construcción con fibras de cáñamo en Europa, conocida como “Bruno Paraguay” en su versión local, ha decidido expandir sus operaciones en Paraguay. Como parte de su introducción al mercado paraguayo, están construyendo la primera vivienda de cáñamo en el Departamento de Caazapá, ubicado a 209 kilómetros de Asunción.

La construcción se encuentra actualmente en un estado de avance cercano al 70%, y se espera que esté lista para su inauguración a finales de este año.

Marcelo Demp, presidente de la Cámara de Cáñamo Industrial del Paraguay, explicó que este proyecto marca un hito al utilizar el tallo de la planta de cáñamo para la obtención de fibra, en lugar de limitarse a utilizar solo los granos, semillas y flores.

Las ventajas de estos materiales de construcción incluyen su capacidad como aislantes tanto térmicos como acústicos, su resistencia al fuego y su propiedad repelente de insectos.

Además, este enfoque en el cáñamo industrial tiene un impacto socioeconómico positivo, ya que involucra a productores de la agricultura familiar, campesina y comunidades indígenas del país, mejorando significativamente sus condiciones de vida.
Paraguay, a través de esta innovadora iniciativa, se posiciona como líder en el uso de materiales de construcción sostenibles y contribuye al desarrollo de una industria de cáñamo en constante crecimiento.

Este avance refleja el compromiso del país con la innovación y la sostenibilidad en la industria de la construcción, al tiempo que crea oportunidades económicas y mejora la calidad de vida de las comunidades locales.