Invasión de cucarachas de agua aparecerá al menos una vez al año, advierte biólogo

Desde la semana pasada, en gran parte de Asunción y Central se pudo percibir una “invasión de chinches de agua”, insectos mal llamados “cucarachas de agua”. En ese contexto, desde El Nacional contactamos con el biólogo Bolívar Garcete, quien explicó cómo llegan a zonas urbanas y por qué debemos evitar su contacto.

“Son chinches de agua, no son peligrosos, máximo si uno le agarra y manipula se tratará de defender, pero no pueden morder, tienen un pico con el que pinchan y sorben líquidos, similar a los mosquitos”, explicó el profesional.

Indicó que lo único inusual es que estos insectos aparecen mayormente en el verano, no obstante, aclaró que volvería a ocurrir por las condiciones climáticas y por la presencia de la luz. “Por lo menos una vez al año se va a ver esta invasión, dependiendo de las condiciones”, remarcó.

Además, señaló que no atacan a las personas ni a las mascotas, pero debe evitarse su contacto porque al intentar defenderse puede provocar mucho dolor debido a que están preparados para agarrar con sus patitas para clavar a sus víctimas e inyectarles sus enzimas. “Esto es doloroso pero pasa a los minutos, sin pasar a mayores y sin importancia médica”, dijo.

“Estos insectos en la naturaleza viven cazando peces e insectos del tamaño que pueden manejar, le inyectan enzimas digestivas y van sorbiendo a sus víctimas”, añadió.

Normalmente, estos chinches buscan lugares con agua donde reproducirse y se movilizan porque se secó el lugar donde vivían y salen a buscar otros lugares, ellos se guían por los astros, es decir, el sol y las estrellas y al percibir muchas luces, terminan chocando por los postes, sin poder guiarse y muriendo en el intento de depositar sus huevos para la reproducción.

“Las luces eléctricas de ciudad no son algo normal para ellos, entonces tienen un sistema de navegación, usan los astros para guiarse hacia donde volar por el sol, luna o estrellas. Cuando hay luces cerca, le desvía de ese camino y termina chocándose por los postes de luz, le confunde”, explicó.

“Si había una cantidad grande es porque buscaba su próximo nido, terminan muriendo muchos de ellos”, continuó.

¿Qué hacer ante su presencia?

El profesional recomienda cuidar de que no entre en la casa para evitar el contacto, por ejemplo, uno sin visualizarlos puede apoyarse encima y recibir un piquetazo que es doloroso. “Es una cuestión pasajera, va a durar unos días y ya”, aclaró.

Recomienda, además, no matarlos, porque es importante para el control de otras especies, porque cazan insectos y sirven de alimentos a ranas y peces grandes, formando parte de la cadena alimenticia.