Lamentable realidad: “Para crimen organizado es rentable que cárceles sean deficientes”, dice experto

Ni siquiera es un secreto que la situación del sistema penitenciario en el Paraguay es altamente deficiente. Esto, incluso, ya es de conocimiento internacional gracias al documental “Inside The World’s Toughest” de Raphael Rowe, por su breve estadía en el penal de Tacumbú. En un sistema que, se supone, debería devolver al país ciudadanos reinsertados para la sociedad, nada se hace por mejorar la situación, la delincuencia no hace más que incrementarse cada día.

Si bien, las medidas de privación de libertad tienen el objetivo utópico de sacar de las calles a los delincuentes, en Paraguay esto es imposible, sobre todo en las cárceles de varones, donde la extorsión, arbitrariedad y tráfico de drogas circulan con total impunidad.

Fotograma del documental británico Inside the world’s toughest prisons, original de Netflix. Foto: Captura de pantalla.

De acuerdo a los datos brindados por el Ministerio de Justicia, actualmente, la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios dispone de 18 centros penitenciarios habilitados, de los cuales 15 son centros penitenciarios bajo régimen cerrado y 3 son bajo régimen semiabierto.

De los mencionados establecimientos, 8 son exclusivamente para varones privados de libertad, 4 son exclusivamente para mujeres privadas de libertad y 6 son mixtas, en las que se destina un pabellón para mujeres privadas de libertad.

De los 18 centros penitenciarios, 4 son exclusivamente para personas privadas de libertad que cuentan con condena firme y ejecutoriada. Los demás centros albergan tanto a prevenidos como a condenados.

Tomando el promedio de la población registrada en los 18 centros penitenciarios, según los datos consignados en los partes diarios emitidos por la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios durante el segundo semestre del año 2021, los cinco centros penitenciarios con mayor población privada de libertad son: Tacumbú (2156), Coronel Oviedo (1580), Misiones (1489), Encarnación (1408) y “Padre Antonio De La Vega” (1404). Esto significa que, de los 18 centros penitenciarios, estos cinco establecimientos albergan a más de la mitad de la población penitenciaria promedio.

Rentable para el crimen organizado

Hace unos días, el especialista en criminología, Juan Martens, señaló durante una entrevista que para el crimen organizado es rentable que las cárceles sigan funcionando de forma desordenada y destacó que en prisión se puede vivir medianamente bien desde G. 3 millones.

Vivir medianamente bien en la cárcel cuesta G. 3 millones. Por eso es tan rentable que sigan funcionando las cárceles de manera desordenada, porque genera muchos ingresos a los agentes penitenciarios y a los directores”.

Cárcel Tacumbú, la más peligrosa de Paraguay. Foto: Nea Hoy.

Tasa de población

Según los valores diarios de la población penitenciaria, publicados por el Ministerio de Justicia y el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de personas privadas de libertad, bajo este régimen penitenciario, la tasa máxima registrada durante el segundo semestre del año 2021 fue de 205 personas presas, bajo régimen penitenciario, por cien mil habitantes y la mínima registrada fue de 196.

Mientras que el promedio de la tasa de personas en penitenciarías durante el segundo semestre fue de 202 PPL x 100.000 habitantes. Más elevada que el promedio registrado en el primer semestre. Si consideramos todo año 2021, la tasa máxima de personas en prisión fue de 207, la mínima de 188 y el promedio fue de 198.

Nueva penitenciaría de Emboscada. Foto: MOPC.

Nuevas penitenciarías

Con bombos y platillos, el actual Gobierno anunció la construcción de tres modernas penitenciarías, que, en teoría, podría descomprimir al 40 % de la población privada de libertad en el Paraguay, sin embargo, hasta el momento no se observan políticas que permitan sus habilitaciones, probablemente por la falta de recursos para su equipamiento y personal que permitiría hacerlas realidad.

Las construcciones constan de 8 bloques, de los cuales 7 son para celdas comunes y 1 pabellón de máxima seguridad. Además, cuentan con talleres y aulas, un sector deportivo, comedor, etc. Cada penitenciaría tendrá una capacidad para 1.235 reclusos.

Supuestamente, las mismas proponen la posibilidad e infraestructura para implementar el modelo de Ocio Cero, es decir, rehabilitación, capacitación y reinserción social. No obstante, sin una urgente inversión en su funcionamiento, esto seguirá siendo una utopía más para el país.

Nueva sede penitenciaria de Emboscada. Foto: MOPC.

¿Qué recomiendan los expertos?

De acuerdo al texto “Derechos Humanos en Paraguay 2002: Sistema Penitenciario”, es urgente la adopción de un conjunto de medidas, que implican entre otros, pero no exclusivamente, mejores recursos para descomprimir el problema:

• separación de los reclusos por el grado de peligrosidad, por un lado, y la situación de las personas condenadas o procesadas por el otro,
• reclusión de menores y mujeres en lugares apropiados, y
• aplicación de programas recreativos, laborales y educativos, para reducir en el corto plazo los altos niveles de agresividad.
• de aplicación a mediano plazo: se hace impostergable abrir una discusión a fondo sobre la política penal más adecuada para el país, que incorpore ciertamente los avances doctrinarios, pero que sobre todo se compadezcan de la realidad del país.