Ni videojuegos ni internet: el perfeccionismo es la verdadera amenaza para la salud mental, según expertos

En un mundo cada vez más exigente y competitivo, la salud mental de los niños, adolescentes y jóvenes se ha convertido en un tema de vital importancia. Si bien el acceso a videojuegos y a internet afectan en gran medida al desarrollo cognitivo, por lo tanto, deben ser limitados, especialmente de acuerdo a la edad, la verdadera amenaza que desencadena ansiedad, depresión y hasta impulsividad, es la extrema exigencia por “hacerlo todo bien”.

Conocer sobre esta problemática es indispensable ante los últimos hechos que afectaron y conmovieron al país, como el caso del adolescente que atacó mortalmente a la directora de una institución educativa. Si bien se desconocen los detalles sobre su vida íntima, era calificado como “uno de los mejores de la clase”.

Asimismo, casos en donde estudiantes o profesionales con mayor sobrecarga académica o laboral han tomado la determinación de autoeliminarse, se han dado durante mucho tiempo.

A nivel de Latinoamérica, un reciente estudio titulado “Perfeccionismo y salud mental en adolescentes: un análisis longitudinal con adolescentes brasileños”, realizado por las profesionales Marcela Mansur-Alves y Carmem Beatriz Neufeld, arrojó una luz sobre esta preocupante tendencia.

El perfeccionismo se define como la tendencia a establecer altos estándares de desempeño, ser autocrítico y preocupación en exceso por los errores, fracasos y fallas. Según investigaciones recientes, se ha observado un aumento en los niveles de perfeccionismo en las últimas tres décadas, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes.

En los adultos, esto puede verse como la necesidad extrema de tener todo el tiempo la casa en orden, sin posibilidad de descansar hasta lograrlo o las exigencias laborales sin tiempo de ocio. En los estudiantes, esto se traduce a las exigencias de mantener las mejores calificaciones sin errores algunos.

El estudio longitudinal se llevó a cabo en Brasil con la participación de 307 adolescentes, con edades comprendidas entre los 13 y 19 años. Los participantes completaron cuestionarios en tres momentos diferentes durante un período de 24,65 meses. Se evaluaron el perfeccionismo auto orientado (PAO), que se refiere a la necesidad de alcanzar la perfección personal, y el perfeccionismo socialmente prescrito (PSP), que son las creencias de que los demás exigen perfección.

Los resultados revelaron un aumento significativo en los niveles de perfeccionismo durante el período de tiempo estudiado, siendo más pronunciado en el caso del PAO que en el PSP. Además, se encontró una asociación entre niveles más altos de perfeccionismo (tanto PAO como PSP) en el primer momento de evaluación y la aparición de mayores niveles de ansiedad, estado de ánimo depresivo, fenómenos cognitivos y comportamientos compulsivos en el tercer momento de evaluación.

Estos demuestran la importancia de comprender los factores que contribuyen al aumento del perfeccionismo y su impacto en la salud y la educación. Es fundamental abordar este problema desde una perspectiva multidisciplinaria, involucrando a profesionales de la salud, educadores, padres y la sociedad en general.

La salud mental de los jóvenes y adolescentes debe ser una prioridad en las políticas de salud y educación. Es necesario fomentar entornos que promuevan el bienestar psicológico, brindar apoyo y recursos adecuados para enfrentar los desafíos emocionales y sociales que enfrentar. Además, es esencial fomentar una cultura que valore la autenticidad, el esfuerzo personal y la aceptación de la imperfección.

En conclusión, el estudio resalta la importancia de abordar la salud mental en los jóvenes y adolescentes, especialmente en relación con el perfeccionismo. Todos los seres humanos tienen un papel importante que desempeñar para crear un entorno comprensivo y empático que promueva la salud mental y el bienestar de las futuras generaciones.

Es especialmente crucial que los padres y educadores fomenten entornos de aceptación personal. Es fundamental ayudar a los jóvenes a comprender que las personas pueden ser valoradas por quienes son, incluso si aún están en proceso de alcanzar ciertas metas. En lugar de presionar a los jóvenes para que sean perfectos, es importante reconocer sus logros, incluso los más pequeños, y apreciar su esfuerzo. También es necesario contrarrestar la mentalidad del todo o nada. No lograr la perfección no implica que uno sea un fracaso. En cambio, es esencial promover una perspectiva en la que se valoren los avances y se celebren los progresos individuales.

Referencias:

Título del estudio: Perfeccionismo y salud mental en adolescentes: un análisis longitudinal con adolescentes brasileños.
Autores: Marcela Mansur-Alves, Carmem Beatriz Neufeld.

Para más información, puede consultar el estudio completo publicado en https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/perfeccionismo-y-salud-mental-en-adolescentes-un-analisis-longitudinal-con-adolescentes-brasilenos/