Benjamín Barán: la inteligencia artificial en Paraguay

Con la llegada del ChatGPT y otras herramientas similares a Paraguay, se podría creer que la inteligencia artificial (IA) tiene un reciente arribo al país; sin embargo ha estado presente mucho antes, en forma de tecnología que hoy en día nos parece cotidiana, como por ejemplo, el uso de las herramientas que nos provee Google. Es por ello, que, desde El Nacional, buscamos la opinión de un experto y conocimos a Benjamín Barán, quien compartió su perspectiva como doctor en Ciencias, en Ingeniería de Sistemas y Computación, con más de cuatro décadas de experiencia docente y científica.

El Dr. Benjamín Barán es un experto en ciencias de la computación, ciencias físicas y matemática, redes de computadoras, optimización, inteligencia artificial y computación cuántica. Doctor en Ciencias, en Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad Federal de Río de Janeiro (COPPE/UFRJ). Investigador categorizado por el PRONII del Conacyt. Autor de varias publicaciones científicas. Se destaca el Premio Nacional de Ciencias 1996.

“La inteligencia artificial viene entrando en nuestras vidas en forma paulatina desde hace ya bastantes años. En Paraguay, la utilizamos en el celular, para algunos servicios financieros, en las ciencias médicas, en la ingeniería, en la logística de distribución de productos, o la podemos estar usando al aceptar una recomendación para ver una próxima película o realizar una compra”, destacó.

El experto en el área informática continuó su relato destacando: “En particular, el grupo de investigación que formamos en el Centro Nacional de Computación (CNC) a mediado de los 90 y que luego se mudó a la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (FPUNA) viene publicando trabajos científicos en el área desde hace más de 15 años”.

Barán lamentó que en el país no estén instalados centros de investigación con la infraestructura de los países líderes en tecnología, ni empresas tecnológicas del porte de Google o Microsoft, por lo que nuestro desarrollo sigue siendo incipiente. No obstante, mencionó que estamos avanzando “con investigadores jóvenes que gracias a diversos programas del Conacyt pueden llevar adelante proyectos de investigación, con postgrados del área, como la Maestría en Ciencia de Datos que ofrece la UCOM, y hasta con desarrollos nacionales de software que ya utilizan inteligencia artificial, como los ofrecidos por CBA S.A. (Consultora Barán y Asociados) en modalidad SaaS (Software as a Service)”, remarcó.

“Queda mucho por hacer, pero veo con optimismo el desarrollo de la inteligencia artificial en nuestro país para los próximos años porque no solo somos usuarios, sino también generadores de conocimiento, con gente joven que se está preparando para utilizarla convenientemente”.

¿La IA suprimirá empleos?

Mucho se ha dicho que esta tecnología podría suprimir empleos. Esto no está ajeno a lo que se ha percibido en la Revolución Industrial; sin embargo, también representa una oportunidad para dar paso a nuevas profesiones.

Abordado sobre este punto, el Prof. Barán señaló que la historia nos ha enseñado que muchos desarrollos tecnológicos traen consigo cambios considerables en la sociedad, transformaciones importantes en las actividades humanas y por ende en las actividades laborales de las personas.

“Estamos entrando en la Era del Conocimiento y son varias las tecnologías que tienen el potencial de generar grandes cambios, entre ellas, la inteligencia artificial (no es la única, existen otras tecnologías prometedoras, como la computación cuántica). Lógicamente, los avances tecnológicos van generando transformaciones considerables en las profesiones que hoy conocemos, haciendo desaparecer algunas actividades en lo que una máquina puede hacer mejor y de forma más barata mientras van apareciendo nuevas profesiones que permiten atender necesidades cambiantes de nuestra sociedad”, reflexionó.

Por otro lado, señaló que, desde un tiempo a esta parte, también hubo muchos cambios en relación a las profesiones. “Son muchas las profesiones que no existían cuando decidí iniciar mis estudios universitarios, como gestor de redes sociales, desarrollador de aplicaciones móviles, marketing digital, por citar solo algunas. Claro que estas nuevas profesiones requieren de cierta preparación y no será fácil para todos actualizarse, aprender nuevas habilidades, pero es el camino en la Era del Conocimiento”, indicó.

“En resumen, el mundo está evolucionando a pasos acelerados y para acompañar estos cambios debemos estar abiertos a seguir aprendiendo cada día, estar abiertos a la innovación y la evolución. Quienes quieran seguir haciendo más de lo mismo podrán tener serias dificultades en un mundo donde las máquinas son muy buenas haciendo actividades que hasta hace poco creíamos lo haríamos solo los seres humanos. Sin embargo, mi visión de los próximos años es optimista para quienes están dispuestos a aprender día a día porque tendremos a mano herramientas cada vez más poderosas para ayudarnos a cumplir con los nuevos desafíos”, consideró.

Más allá del conocido ChatGPT, existe un abanico de posibilidades para sacarle provecho y hacer un buen uso de manera positiva para la sociedad, es por ello que le consultamos: ¿Qué recomendación le gustaría emitir a los usuarios, especialmente a los jóvenes, para que esta herramienta les ayude a un crecimiento intelectual?

Lo de abajo fue la respuesta, que la exponemos in extenso.

ChatGPT, de la empresa OpenAI, es solo uno de muchos “chatbots” hoy disponibles (un chatbot es un software diseñado para simular conversaciones humanas, pre-entrenado con un enorme volumen de información). Otras empresas como Google y Microsoft también lo estarían ofreciendo pues son muchas las alternativas disponibles para aprovechar esta tecnología, como ser: servicios de atención al cliente, entretenimiento, noticias, servicios de salud, educación, entre muchas otras posibilidades innovadoras.

Por ahora, las versiones disponibles realmente intentan simular el comportamiento humano, por lo que escuchamos de casos en los que un chatbot tiene respuestas con los mismos defectos que varios seres humanos, por ejemplo, asumir como verdades hechos o datos no reales, información falsa. De hecho, ChatGPT no informa su fuente de información como se exige rigurosamente para una investigación científica. Esto no quiere decir que un chatbot no sirva a un científico, pues puede ser de muchísima utilidad incluso al escribir un artículo científico o un libro, pero se debe tener el debido cuidado de verificar el contenido, como deberíamos hacerlo con lo que hoy accedemos por Internet.

En este contexto, mis recomendaciones para los usuarios serían las siguientes:

1. Mente abierta para aprender algo cada día. Cuanto más sabemos, mayores son las probabilidades de tomar las decisiones adecuadas. Felizmente, Paraguay ofrece hoy diversas alternativas educativas en áreas como inteligencia artificial.

2. Actitud positiva hacia las nuevas tecnologías en esta Era del Conocimiento. El mundo está cambiando vertiginosamente y debemos estar preparados para acompañarlo.

3. La inteligencia artificial nos proporciona herramientas para mejorar nuestras vidas, como los chatbots. Las herramientas se utilizan si nos son útiles, o se las deja de usar cuando ya no nos sirven. Utilizar las herramientas adecuadas para un trabajo nos ayuda a realizarlo exitosamente. Si no conocemos las herramientas, se podría creer que la tarea es imposible, o al menos demasiado difícil. Mantengámonos informados de las herramientas tecnológicas disponibles.

4. El verdadero uso que se da a una nueva herramienta, a una nueva tecnología, depende del ser humano que lo utiliza. En buenas manos será de gran utilidad, en manos inapropiadas, puede generar grandes perjuicios (pensemos por ejemplo en la pólvora, o la energía nuclear). Esto también es verdad con la inteligencia artificial. Cuidemos su correcta utilización.

Concluyo compartiendo una visión optimista de nuestro futuro como país, confiado en el talento, la capacidad y la ética de los jóvenes investigadores paraguayos que he tenido el honor de formar en las últimas décadas, en la pujanza de las empresas de software de nuestro país, en una ciudadanía responsable que sabrá vigilar el uso adecuado de estas nuevas tecnologías.

El Dr. Benjamín Barán es un experto en ciencias de la computación, redes de computadoras, optimización, inteligencia artificial y computación cuántica. Doctor en Ciencias, en Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad Federal de Río de Janeiro (COPPE/UFRJ). Investigador categorizado por el PRONII del Conacyt. Autor de cientos de publicaciones científicas que le valieron diversos premios y reconocimientos entre los que se destacan, el Premio Nacional de Ciencias 1996, el Premio Panamericano en Computación Científica del 2012, el Honor al Mérito Latinoamericano en Informática en 2013, así como varios Doctorados Honoris Causa (en 2012 y 2022). A la fecha se desempeña como Decano de Informática de la Universidad Comunera – UCOM.