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Agenda Cultural

Tañarandy: un encuentro de fe, tradición y arte con todas sus luces

Un río de manos, una junto a la otra, de diferentes tamaños, de diferentes colores. Todas ellas cargadas de fe, de esperanza. A la par, el arte popular ofreció un escenario colorido, adornado de miles de luces y cantos de la gente. Una conjunción de arte, cultura y religiosidad que se realizó con todo con la procesión de Tañarandy, en San Ignacio Misiones.

El espectáculo de la Semana Santa propuesta por el artista plástico Delfín Roque “Koki” Ruiz Pérez desde hace 31 años, deslumbró nuevamente con las luces, el purahéi jahe’o de los estacioneros y una gran escenografía de la religiosidad popular y congregó a miles de personas que asistieron para ser testigos de un Viernes Santo diferente en Tañarandy, y que volvió a ofrecer a los pobladores como a turistas diversas actividades.

Foto: Enrique Escobar/Facebook.

Foto: Enrique Escobar/Facebook.

El reloj marcaba las 17:00 cuando la procesión de la Virgen Dolorosa rumbo a su encuentro con el Cristo Crucificado de las Reducciones. Y lo hizo por otro itinerario. Empezó en el Paso Mboreví de Tañarandy, y siguió en andas por los Bomberos Voluntarios de Misiones por la calle Amorcito, adornada con candiles de apepu y antorchas. Posteriormente, pasó frente al Centro Cultural la Barraca, y siguió por la calle Cerró Corá de San Ignacio hasta la iglesia parroquial, ubicada en el centro histórico de San Ignacio. El objetivo fue retornar al origen de lo que fue antes Tañarandy, cuando empezó en 1992, hace 31 años, resaltó el artista “Koki” Ruiz.

Foto: Enrique Escobar/Facebook.

En cada trayecto, los vecinos se mostraron entusiasmados al ver a la Virgen pasar frente a sus respectivas casas. La paz y la tranquilidad reinaban en la zona. Todos estaban sonrientes, felices. Ya dentro de la iglesia, se tuvo el encuentro de la Dolorosa con la imagen de Cristo de 400 años que fue tallada durante las reducciones jesuíticas de San Ignacio Guasu.

Unas 25.000 luminarias entre antorchas, velas, faroles, candiles de apepu fueron diseminadas a lo largo del tramo de la ruta de arena hasta llegar a la iglesia de la ciudad, donde otra gran cantidad de personas fueron testigos del encuentro de la Virgen con el Cristo Crucificado.

“El espectáculo de luces, el purahéi jahe’o de los estacioneros en la procesión dolorosa y la gran escenografía de la religiosidad estuvieron presentes. Esperemos que la gente haya disfrutado de un Viernes Santo diferente”, expresó a El Nacional, el artista Koki Ruiz.

“Volvimos en un momento muy especial, a los 31 años de haber iniciado esta instalación de arte y fe. Este es un año que quisimos revivir lo que fue el primer Tañarandy hace 31 años. Fuimos por un camino diferente en la procesión, como aquella primera vez. Vivir el canto de los estacioneros, el camino de tierra, todo lo más puro y al estilo del Tañarandy”, recalcó. “La idea fue simbolizar de que la fe del pueblo está unida en gratitud, en bendición y en cumplir promesas”, añadió.

En esta oportunidad no estuvo presente un retablo donde acostumbra finalizar el recorrido de la Virgen ya que el encuentro con el Cristo se dará dentro de la iglesia de San Ignacio.

Foto: Enrique Escobar/Facebook.

Impacto económico

En cuanto al impacto que tiene Tañarandy en la economía del departamento de Misiones, en promedio unas 1.000 personas se alojaron en los hoteles y alojamientos no hoteleros durante Semana Santa para ser partícipes de Tañarandy.

Otro de los atractivos que permanecen en torno al festival de Tañarandy son las opciones gastronómicas misioneras que se lleva a cabo en la plaza San Roque González de Santacruz, de la ciudad de San Ignacio. Los expositores de cada año tienen las opciones de estar en un lugar tranquilo, seguro y muy bien atendidos. Este año se contó con un poco más de 30 stands. Durante toda la jornada, los visitantes se fueron congregando en el sitio a la espera del evento principal.

Asistencia sanitaria a visitantes

La VIII Región Sanitaria-Misiones, a través del hospital distrital de San Ignacio y APS regional, se encontró abocada al acompañamiento y a la asistencia de los fieles que asistieron el viernes Santo en Tañarandy.

La cobertura médica fue desde el inicio hasta el final del evento, con puestos fijos para cualquier consulta y dos móviles que acompañaron todo el recorrido de la procesión, desde la partida hasta la llegada. Además, se contaron con servicio de ambulancias para los casos de urgencia.

Cabe mencionar, que el hospital distrital de San Ignacio contó con dos profesionales médicos que prestaron atención médica, exclusivamente a casos que pudieron surgir durante el evento, en el área de urgencia para adultos. Además, la Unidad de Salud de la Familia (USF) “Tañarandy” contó con su staff médico y brindó atención de 16:30 a 19:00, horario en el que se prevé el cierre de la actividad.

El objetivo del evento por la Semana Santa fue que la gente pueda ver, vivir y sentir el Vía Crucis de una manera diferente a lo que están acostumbrados.

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