Asistencia escolar: clave para la educación

El año pasado los estudiantes volvieron a clases presenciales luego de dos años de virtualidad a consecuencia de la pandemia del Covid-19. ¿Cómo estuvo la asistencia en ese año tan peculiar? El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer los datos que arrojó la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) el año pasado, en que expresaron que el porcentaje de asistencia a instituciones educativas de niños y niñas fue de 96,3 %. Estos datos fueron con relación a estudiantes de entre 5 a 9 años.

Cabe destacar que según los datos arrojados por la encuesta realizada por el instituto, el porcentaje de niños, niñas y adolescentes de 10 a 14 años que asistieron a instituciones educativas el año pasado fue del 97,7 %. En tanto que la tasa de asistencia de jóvenes de entre 15 a 19 años fue de 70,2 % en todo el país.

“Los resultados señalan que en zonas urbanas se registró un 96,9 % de asistencia escolar desde los 5 a 9 años; 98,8 % de niños y adolescentes de 10 a 14 años y 73,3 % de jóvenes de 15 a 19 años”, apunta el reporte. En tanto que en áreas rurales la tasa de asistencia escolar fue de 95,4 % de 5 a 9 años; 96,1 % en edad de 10 a 14 años, y 64,7 % en jóvenes de 15 a 19 años.

Este informe también dio a conocer que se registró un total de 9,9 años de estudio en la población paraguaya comprendida desde los 15 y más años de edad. En el área urbana el promedio llegó a 11 años de estudio y en el área rural, a 8 años, todo según los datos arrojados por la encuesta.

“Los principales desafíos son muchos, pero hay dos fundamentales. Primero, hay que tener en cuenta lo siguiente, venimos de dos años de un proceso donde el Covid-19 ha impactado fuertemente, no solamente en el sistema sanitario y económico, sino también en nuestra educación. La no presencialidad afectó enormemente a los chicos con pérdida académica de aprendizajes muy importantes que hasta el momento no se ha visto y no se ha dado vuelta por parte de la comunidad educativa con políticas robustas para lidiar con toda esa pérdida de aprendizaje”, dijo a El Nacional Óscar Charotti, director ejecutivo de Juntos por la Educación.

“Por otro lado, también estas circunstancias generaron un abandono escolar importante dado que la presión económica sobre la familia ha generado que los chicos salgan de la escuela para apostar a la economía del hogar, trabajando. Tampoco hemos visto por parte del Estado política públicas robustas para lidiar con estas circunstancias”, añadió.

“Nuestra educación antes de la pandemia ya venía arrastrando una crisis, la familia ha profundizado esa crisis, estamos con un sistema educativo en emergencia no declarada por parte del Gobierno y donde vemos que realmente el próximo Gobierno va a tomar un sistema educativo, por un lado, muy conflictuado en torno a estas discusiones que se han generado en esta dinámica de pandemia, y por otra parte, con una profunda crisis de acceso de inclusión y aprendizaje en el sistema educativo”, resaltó.

“Necesitamos establecer, desarrollar, implementar políticas públicas robustas para luchar contra la pérdida académica de aprendizaje generada en estos dos años por la pandemia. Eso sin dudas creo que es lo principal”, sostuvo.

Gratuidad escolar

Según la Fundación Juntos por la Educación, “la educación pública en Paraguay no es gratuita, sino además costosa”. En este sentido, realizó un estudio con el objetivo de identificar y analizar cuáles son las salidas financieras que realizan las familias de escasos recursos económicos en el país para garantizar la educación de sus hijos que acuden a instituciones educativas públicas y privadas subvencionadas.

La fundación, con el apoyo de la Unión Europea, presentó un informe sobre gratuidad escolar en Paraguay. Se trata del material titulado: Gratuidad de la educación pública. Estudios de caso sobre los aportes económicos de los hogares para la educación obligatoria, cuyo autor es el sociólogo e investigador Luis Ortiz Sandoval, quien expone que las familias en situación de pobreza y situación de vulnerabilidad gastan “hasta donde pueden y más” de sus ingresos en educación.

Charotti, señaló que el concepto de gratuidad se ha establecido y consagrado en la Constitución Nacional en el artículo 76 como una condición básica para garantizar la inclusión en la educación pública en nuestro país. “Esto adquiere mayor relevancia cuando nos damos cuenta de que prácticamente el 40 % de los niños, niñas y adolescentes que acceden al sistema público provienen de familias de alta vulnerabilidad”, dijo.