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Lumbalgia: la causa más frecuente de ausentismo laboral
El Departamento de Kinesiología del Hospital de Clínicas atiende a pacientes con afecciones de columna, cuyo tratamiento tiene por objetivo disminuir los síntomas. (Foto: Prensa Clínicas)
Dentro de la kinesiología y el área de la traumatología y ortopedia, el mayor motivo de ausentismo laboral en el mundo es la lumbalgia, un tipo de dolor localizado en la parte inferior o baja de la espalda, cuyo origen tiene que ver con la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral de origen multifactorial. Son varios los factores a tener en cuenta a la hora de evaluar las causas. Y uno de los problemas con esta patología es que solamente se tratan las consecuencias, que en el 80 % de los casos tienen que ver con el dolor, y no se analizan las causas.
Al respecto, el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, a través del Departamento de Kinesiología y Fisioterapia cuenta con rehabilitación para personas con lumbalgia, cuyo esquema de tratamiento tiene tres pilares: el control del peso, la educación del paciente en su patología y el ejercicio terapéutico con enfoque dinámico.
Sobre el punto, el Mg. Lic. Ernesto Lucas, jefe del Dpto. Asistencial de Kinesiología y Fisioterapia explicó que la terapia debe estar basada en el movimiento, destacando que la educación tiene que ver con todos los aspectos, incluyendo el calzado que utiliza la persona, la silla, la mesa que utiliza en el trabajo, cómo se va a sentar y cómo se debe parar. También tiene que ver con la cama o el colchón que utiliza la persona en su casa.
El otro pilar importante es el tratamiento dinámico, “que aparentemente pueda resultar contradictorio al enfocarlo desde el punto de vista dinámico, puesto que se suele asociar el dolor con no movimiento, o sea, me duele entonces hago reposo. Pero el reposo no es una buena estrategia para el manejo de esta patología”, sostuvo.
De hecho, señaló que, desde hace varios años la kinesiología tiene expresamente contraindicada el reposo como acción terapéutica. No solo debido al alto impacto mundial que genera por el ausentismo laboral, sino por todo lo que tenga que ver con la seguridad social para resarcir ese tiempo que la persona estuvo sin trabajar, argumentó.
“Comparativamente las personas que hacen un tratamiento dinámico versus las personas que hacen reposo, las de tratamiento dinámico a la larga andan mucho mejor que las que siguen reposo, porque el resultado del reposo es a corto plazo, ya que al retomar la actividad laboral vuelve el dolor”, dijo.
“Por lo que no debería ser la principal estrategia darles reposo a las personas que consultan por dolor de espalda, sino más bien que reciba una instrucción en el manejo de su patología y lo enfoque de una manera dinámica domiciliaria”, remarcó.
A modo de recomendación, el kinesiólogo especialista de traumatología y deporte, indicó que habría que tratar de reducir los tiempos prolongados de estatismo o quietud, aplicando lo que conocemos como pausa activa, programando pausas que incluyan el movimiento, como una caminata o serie de estiramientos de 10 a 15 minutos en periodos de cada dos horas.
Una de recomendaciones sería estacionar el auto lo más alejado posible, de manera a forzar la caminata o usar el baño más alejado. “Por ejemplo, nosotros recibimos pacientes que pasan muchas horas sentados y se levantan solo para ir al baño. Entonces hay que inducir al movimiento el mayor tiempo posible, porque las articulaciones están principalmente llenas de un líquido aceitoso que al pasar las dos horas de no movimiento se espesa y eso empieza a generar una serie de problemas justamente por la falta de movilidad que termina repercutiendo en el ausentismo laboral”.
Entonces lo que se tiene que evaluar es la efectividad del trabajo. “Por ejemplo esas 8 horas seguidas versus pausas activas combinadas con buenas condiciones laborales son las correctas, de esa manera se reduce el tiempo pero para cumplir el mismo trabajo en menor tiempo y se evitan las ausencias laborales a causa de la afección”.
Reafirmando el pilar de la educación como rol importante. En ese sentido, la educación debe ser no solo del paciente que sufre la afección, sino de ambas partes, tanto del empleado como del empleador, teniendo en cuenta todos los factores desde el calzado correcto, la silla, los tiempos y la adquisición de hábitos saludables.
“La educación impacta mucho más terapéuticamente que cualquier droga o tornillo. Esa posibilidad de poder sentarse a analizar y cambiar los hábitos mediante la educación que sí repercute administrativamente, socialmente, laboralmente, económicamente, por eso insistimos tanto en los cambios de hábitos”, recalcó el profesional.
El Departamento de Kinesiología del Hospital de Clínicas atiende a pacientes con afecciones de columna, cuyo tratamiento tiene por objetivo disminuir los síntomas y tratar que el paciente pueda restablecer la funcionalidad perdida. El manejo de la terapia principalmente es dinámico, actualmente ya se abandonaron las terapias estáticas en camilla y lo que se hace es evaluar, conocer las limitaciones del paciente y en base a eso hacer un plan de trabajo principalmente en el ejercicio terapéutico.
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