Tristeza: confirman muerte del niño que fue mordido por una yarará

El niño de 7 años de edad que se encontraba con muerte cerebral a causa de la mordedura de una serpiente yarará en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, no aguantó y finalmente falleció este jueves. La noticia fue confirmada desde el Instituto de Medicina Tropical, donde el pequeño se encontraba internado.

El hecho se registró en la colonia Araújo Cué de Curuguaty el pasado sábado y el pequeño fue trasladado a un centro asistencial de Asunción por la gravedad del caso. La serpiente ingresó a la habitación del pequeño en horas de la madrugada y mordió en el brazo izquierdo al menor cuando estaba colgado de la cama. El pequeño fue auxiliado hasta el Hospital de Curuguaty y luego al Instituto de Medicina Tropical de Asunción, donde finalmente se constató su deceso.

El doctor Pier Cachali, biólogo y experto en víboras, explicó este miércoles que las yararás y los cascabeles tienen mordeduras venenosas y que en Paraguay existen dos especies, pero que no son agresivas. Sin embargo, tienen mucha toxicidad y pueden provocar pérdida de movilidad y atrofias.

“Las yararás y los cascabeles tienen una mordedura venenosa, por eso la masa corporal de un niño es un riesgo más grande comparando con el adulto. Afecta al sistema circulatorio provocando hemorragias”, manifestó el profesional en comunicación con la radio 1020 AM.

El doctor indicó que en Argentina hay estudios que establecen que si un adulto pasa un día con la mordedura, ya no se necesita aplicarse los antibióticos. Tampoco se recomienda hacer torniquete, cortar la herida, succionar ni quemar, medidas tomadas tradicionalmente como primeros auxilios en este tipo de casos. Lo único que se debe hacer es lavar con agua y jabón y acudir a un centro asistencial lo más rápido posible.