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Anita recibe el alta tras exitoso trasplante de corazón

Ana Capdevila tras el alta médica. Captura

Ana Capdevila tras el alta médica. Captura

La pequeña Ana Capdevila de tan solo 6 años, quien hace menos de un mes recibió un nuevo corazón, evolucionó favorablemente y hoy recibió el alta, abandonando así el Hospital Pediátrico Acosta Ñú en donde estuvo internada desde el 1 de agosto, cuando fue conectada a un dispositivo de asistencia ventricular (corazón artificial).

Según reporte del Dr. Marcos Melgarejo, Anita recibió el corazón, gracias a que, en medio de su dolor, una familia decidió donar los órganos de un joven, permitiendo así devolver sus latidos a ella y mejorar la calidad de vida de otras personas que también fueron beneficiadas.

“Que podamos devolverla a la casa, al seno familiar, nos llena de satisfacción”, agregó el galeno, al tiempo de explicar que los parientes tienen todas las indicaciones para continuar los cuidados en el hogar.

Conferencia de Prensa tras alta de Anita. Foto: captura.

“Nahiara y Anita, que hoy sale de alta, son ejemplos de cómo evoluciona la medicina. Ambas estuvieron conectadas a un corazón artificial. Si no hubiéramos tenido esta tecnología, no hubiéramos tenido este final (…). Estas niñas van a llevar una vida absolutamente normal, tomando los medicamentos que corresponden”, explicó en conferencia de prensa el Dr. Marcos Melgarejo del Acosta Ñu.

Esta niña inició con los síntomas en abril pasado, a pocos días de haber cumplido los 6 años. Los primeros síntomas de alerta fueron mareos y la sensación de que el corazón le saldría por la boca.

Luego de haberse realizado varios estudios, fue diagnosticada de una miocardiopatía, cuya única solución provisoria era un dispositivo de asistencia ventricular, el cual le fue conectado el 1 de agosto, fecha desde la cual espera un donante, que finalmente apareció.

El donante es un joven de 20 años, quien desafortunadamente quedó con muerte cerebral tras un accidente en motocicleta. En medio de su dolor, la familia decidió donar los órganos en un noble gesto, muy valorado por los padres de Anita, quienes lo consideran un ángel.

La Ley Anita permite a todas las personas mayores de edad ser donantes, a menos que en vida expresen la voluntad de no serlo. Sin embargo, esta ley no abarca a los menores de edad, en cuyo caso, son los adultos los responsables legales de tomar la decisión.

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