Investigan predio donde habría fosas clandestinas con cadáveres desaparecidos en la dictadura

La agente fiscal Sussy Riquelme, de la Unidad Especializada de Hechos Punibles contra los Derechos Humanos, inició una investigación por la búsqueda de personas desaparecidas durante la dictadura stronista. En ese contexto, llevó a cabo un procedimiento que implicó la palada inicial de varias fosas vinculadas al hecho.

El caso está caratulado como supuesta comisión del hecho punible de desaparición forzosa de personas, ocurrido en la dictadura del general Alfredo Stroessner en el año 1980.

En la ocasión, el operativo contó con el acompañamiento de la fiscal adjunta Patricia Rivarola, y asimismo el dueño de la propiedad allanada, conocida como Collante Kue, quien, según los investigadores, colaboró y demostró voluntad. También fue realizado un pequeño emotivo homenaje, para el cual la fiscal adjunta otorgó un ramo de rosas en señal de respeto.

Los antecedentes del caso proporcionados por el Ministerio Público refieren que, el 8 de marzo, aproximadamente siendo las 22:00, un grupo de veinte personas salieron de Acaray con el propósito de reivindicar ante el Estado su derecho a la tierra.

Estas personas, Estanislao Sotelo, Mario Ruiz Díaz, Secundino Segovia, Feliciano Verdún, Federico Gutiérrez, Adolfo César Brítos, Concepción González, Fulgencio Castillo, Gumercindo Brítez, Reinaldo Martínez, Arcadio Flores, Felipe Flores, Mariano Martínez y Arnaldo Flores, fueron reprimidos por agentes estatales y paraestatales, los primeros 10 en la lista murieron sin que hayan entregado sus cuerpos hasta hoy día.

Tampoco se proporcionaron documentos que sirvan de sustento para demostrar que hayan sido asesinados en un tiroteo. Por ese motivo, la representante fiscal, tras recibir la denuncia, procedió a allanar un posible lugar en donde habrían numerosas fosas clandestinas que podrían contener los cadáveres desaparecidos.