Octubre Rosa, más allá de listones e instituciones de color pastel

El mes de octubre llegó y con él, las conmemoraciones de color rosa por medio de listones o luces en instituciones, especialmente las públicas, que se jactan de llamar a la conciencia contra el cáncer de mama. Sin embargo, la realidad es mucho más que eso y se extiende a todo un padecimiento de la sociedad.

Hoy, la realidad es innegable: no hay suficiente equipamiento en los hospitales públicos, especialmente en aquellos que están en ciudades más alejadas de la capital. Acudir a consultas médicas es un suplicio, horas de espera, días laborales perdidos y empleadores incomprensivos. Por si fuera poco, los pacientes de cáncer se sostienen con “polladas” porque nunca existe una cobertura total para tratar la enfermedad, cuyos medicamentos tienen costos millonarios.

Sin embargo, muchas vidas aún se pueden salvar a partir de la prevención y es por ello, que, desde El Nacional, contactamos con la Dra. Teresa Almirón, médica profesional de mastología, quien habló sobre la importancia de los chequeos, la detección precoz y cómo prevenir un escenario grave.

La autoexploración ya no es suficiente

Al respecto, la Dra. Almirón explicó que lo que recomiendan las nuevas guías internacionales es visitar al mastólogo a partir de los 20 años. “Se realiza una buena historia clínica del paciente, se realiza el examen físico y se solicita el estudio de diagnóstico que el profesional considere necesario en cada paciente. Las consultas anuales sirven para controlar y prevenir cualquier tipo de patología mamaria, a pesar de que no se detecte en la autopalpación, el paciente debe consultar con el mastólogo una vez al año, porque lo que se intenta es llegar a la detección temprana de alguna patología antes de que detecte el paciente”, explicó.

“La detección temprana en cáncer de mama se basa justamente en lo que mencionamos: la consulta con el mastólogo a partir de los 20 años, no esperar a sentir un bulto en la mama, el examen físico con un especialista, en este caso, el mastólogo, y los métodos auxiliares de diagnóstico, mamografía y ecografía mamaria”, agregó sobre el tema.

El cáncer de mama es uno que se forma en los tejidos de la glándula mamaria, por lo general en los conductos (tubos que llevan leche al pezón) y en los lobulillos (glándulas que producen leche). Se da tanto en hombres como en mujeres, aunque el cáncer de seno masculino es poco común.

El cáncer de mama es el principal tipo de cáncer que afecta a las mujeres paraguayas. Según The Global Cancer Observatory, de marzo 2021 representa el 30,3 %.

¿Cómo es el examen mamario?

Al acudir al mastólogo se empieza con una buena historia clínica del paciente por citar: edad, hijos, duración de lactancia, patologías de base, antecedentes de alguna cirugía mamaria, antecedentes familiares oncológicos (cáncer de mama de preferencia en familiares de primer o segundo grado) y otros datos de valor que utiliza el especialista para llegar a un buen diagnóstico.

Luego se realiza el examen físico de ambas mamas donde depende de cada especialista la forma de examinarlas (sentido horario, antihorario, radiada, etc.); luego la región axilar y además las zonas de cuello donde se examina la región infra y supraclavicular para evaluar ganglios palpables o no.

Una vez culminado el examen físico, se evalúa la necesidad de solicitar los métodos auxiliares de diagnóstico que son la mamografía, la ecografía mamaria, resonancia magnética que depende nuevamente del tipo de paciente.

La mamografía se realiza a toda paciente mayor de 40 años, exceptuando a paciente con antecedentes familiares de cáncer de mama (mamá, papá, hermanas, hermanos, tías, abuelas); en ellas se solicita a partir de los 35 años.

La ecografía mamaria sirve de complemento de la mamografía en la mayoría de las pacientes, en mujeres menores de 35 a 40 años se solicita solamente ecografía mamaria. La resonancia magnética de mama tiene sus indicaciones especificas no se realiza a todas las pacientes.

“Las mujeres de entre 40 y 74 años que se hacen mamografías de detección temprana tienen un menor riesgo de morir de cáncer de mama que aquellas que no se las hacen”, explicó la doctora.

Finalmente, la profesional explicó que, el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de mama aumenta con:

• La edad.
• Historial familiar de la enfermedad.
• Una mutación identificada en los genes BRCA1 0 BRCA2.
• Primera menstruación a una edad temprana.
• Edad más avanzada en el momento del nacimiento del primer hijo; o nunca haber dado a luz.
• Seno con tejido denso.
• El uso de hormonas, tales como el estrógeno y la progesterona.
• Obesidad.
• Consumo de bebidas alcohólicas